Las redes sociales han cambiado nuestro día a día. Vivimos en un mundo completamente tecnológico, en el que recibimos información a cada segundo. En plataformas como Instagram podemos ver cientos de imágenes en una hora, al igual que podemos hacerlo en formato vídeo en otras como Tik Tok. La saturación de estímulos que recibimos hace que, en muchos casos, se nos olviden a los pocos segundos de verlos o, incluso, solo veamos el inicio y pasemos al siguiente.

Del mismo modo, hay vídeos en concreto que se hacen virales. Los usuarios pueden detectarlo como un contenido divertido, gracioso o emotivo y empezar a compartirlo con sus conocidos. De este modo, cada vez llega a más personas, hasta que se convierte en los que conocemos como viral. Es muy común que se hagan memes con personajes públicos, que enganchan a los usuarios a través del humor. También suelen ser muy vistos los vídeos en los que podemos reírnos de alguien que tropieza o sea cae, de manera inesperada y divertida.

En el tono más emotivo, triunfan las historias personales o de superación, aquellas en las que se pierde a un ser querido o se logra un gran aprendizaje de un momento clave en la vida de una persona. Los animales, en especial los gatos y los perros, son otra manera de apelar a los sentimientos del que está observando el vídeo. Si juntas animales y niños, se crea una combinación muy especial, y es que los pequeños suelen generar un vínculo muy fuerte con sus mascotas, regalando momentos de los más inesperados y divertidos. Es el caso de esta niña, que ha intentado parecerse a su perro de una forma muy original.

El divertido vídeo de la niña que quería parecerse a su perro

En el vídeo podemos ver a una niña pequeña mirándose en un espejo, descubriendo cómo le ha quedado el maquillaje que ella misma se ha puesto. Lleva los ojos pintados de negro, al igual que la nariz y los labios, mientras que el resto de la cara se ha puesto pintura blanca. Su madre, que no puede creer lo que ve, le pregunta a la pequeña por qué lleva ese maquillaje y la respuesta es realmente sorprendente.

"Porque quiero parecerme a mi perro Francisco", dice la niña, mientras en el vídeo podemos ver una imagen del animal. Realmente, la pequeña ha logrado imitar, a la perfección, las zonas de la cara que su mascota tiene de color blanco y de color negro y parece que se ha divertido haciéndolo. Al descubrir el parecido, la madre no puede contener la risa, que escuchamos en el vídeo. Además, tras la divertida hazaña, podemos ver varias fotos de la niña con el maquillaje junto a su perro.

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