La OMS ha corroborado las explicaciones que Fernando Simón dio a principios de enero: el aumento de la incidencia del coronavirus en este inicio de 2021 se ha debido a la relajación ciudadana en Navidades y no a la variante británica.

“Ciertamente podría ser el resultado de las celebraciones del período de vacaciones que han tenido lugar y que requerirá un esfuerzo realmente sostenido para reducir las cifras”, ha comentado la responsable de emergencias de la OMS en Europa, Catherine Smallwood, este jueves. También ha expuesto que las nuevas variantes de la covid-19 “no parecen ser necesariamente lo que impulsa la transmisión en España en este momento”.

La integrante del organismo ha dejado claro, además, que España y Portugal “todavía están viendo incidencias muy significativas y crecientes”. Con “las tensiones en los hospitales” como gran preocupación en nuestro caso, sobre todo “en las ciudades más grandes”.

Aunque “se necesita mucho tiempo para reducir estas cifras”, Smallwood se muestra esperanzada, ya que “en los últimos días se ha visto que los nuevos casos se han estabilizado en España”. Habrá “un descenso gradual en las próximas semanas”, a pesar de que “se necesita tiempo para que las medidas que se han introducido surtan efecto y se vean en los nuevos casos y luego, lentamente, en las hospitalizaciones y, finalmente, en las muertes”.

Por lo tanto, la OMS está de acuerdo con lo que apuntaba el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias nada más terminar la época navideña. “En Navidad la gente se lo pasó mejor de lo que debía habérselo pasado”, llegó a afirmar Simón en una de sus habituales comparecencias ante los medios.

“Esta evolución de ninguna manera la podemos achacar a esta nueva cepa del virus. Está prácticamente asociada a nuestro comportamiento. La evolución de la pandemia no va a variar por la cepa británica, sino por nuestro comportamiento”, sentenció.