El sindicato CSIF, el más representativo en las administraciones públicas, ha denunciado este viernes la "precipitada" puesta en marcha de la nueva ley educativa y de hacerlo a "espaldas del profesorado" y en un "clima de confrontación política" que está afectando al sistema educativo.

Así lo han asegurado el presidente del sector nacional de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, y la portavoz de Educación, Isabel Madruga, en una rueda de prensa en la que han expresado su preocupación por las diferentes visiones que tienen el gobierno y comunidades autónomas a la hora de desarrollar la nueva norma.

Tras advertir de que esta situación perjudica tanto a docentes como al alumnado, Madruga ha recalcado que ninguna comunidad ha desarrollado en su totalidad los contenidos, por lo que el próximo curso arrancará sin la necesaria planificación y adaptación de los mismos.

Para la portavoz de educación de CSIF, la falta de previsión nacional y de planificación de las comunidades va a generar un caos al inicio del curso escolar que tendrán que resolver "como siempre" los profesionales de la educación, con los que "sistemáticamente no se cuenta para nada".

En este sentido, se ha referido a un encuesta que hizo recientemente este sindicato entre 7.000 profesores, según la cual más del 92 % contestó que tiene exceso de carga burocrática, lo que repercute en su labor docente y en la atención a los alumnos.

"Los nuevos currículos agravan esta situación y empeoran las condiciones de los docentes que ya están sobrecargados, saturados y desmotivados", ha indicado.

Por este motivo, están pulsando la opinión del profesorado para llevar a cabo movilizaciones si el Ministerio de Educación y Formación Profesional "no aborda las negociaciones para mejorar la educación pública".

Una mejora que pasa por el cumplimiento de la inversión pública en educación en los próximos Presupuestos Generales del Estado, el reforzamiento de las plantillas y una reducción generalizada de los ratios en las clases.