A diario miles de mujeres se preguntan qué rutinas deberían seguir para lograr mantener una higiene íntima adecuada, que les ayude a estar sanas y a mantener su zona genital libre de infecciones. Somos conscientes de que este tema preocupa a muchas personas y, por ello, en el día de hoy hemos querido reunir los mejores consejos farmacéuticos profesionales para saber qué puntos de nuestra higiene íntima femenina son más importantes.

De este modo, os presentamos una serie de consejos reales, positivos y prácticos que todas podemos poner en práctica en nuestro día a día y que nos ayudarán a sentirnos mejor con nosotras mismas, desde cómo realizar el aseo diario hasta qué tipo de ropa es más recomendable para mantener una correcta higiene íntima.

Prestar la debida atención al aseo diario

El primer punto es, sin ninguna duda, el aseo diario de la zona íntima. A menudo, muchas mujeres se preguntan si deberían comprar productos específicos para su zona genital si no cuentan con ningún problema o afección en esta parte del cuerpo. Y lo cierto es que, a pesar de que existen muchos productos que pueden ayudarnos a mantener una correcta higiene íntima, también existen otros muchos productos que son perjudiciales para nuestra salud.

Un buen ejemplo de productos beneficiosos que nos pueden ayudar a mejorar la salud de nuestra zona íntima en el aseo diario es el gel vaginal picor. Este tipo de jabones específicos se utilizan dentro de la ducha y funcionan como geles antisépticos específicos que inhiben el crecimiento de hongos y bacterias y nos puede ayudar a aliviar el picor en la zona.

En el lado contrario, todas las mujeres deberíamos evitar productos como los desodorantes íntimos o prácticas como las duchas vaginales que, lejos de ser beneficiosas para nuestro organismo, pueden provocarnos una pérdida del pH, eliminando las defensas de nuestra vagina contra las infecciones.

Consultar tus necesidades según tu etapa vital

Otro de los puntos importantes en una correcta higiene íntima femenina es adecuar los productos y prácticas que utilizamos a la etapa concreta en la que nos encontremos. Y es que, en este sentido, es muy diferente la zona vaginal que puede tener una niña, una adolescente, una mujer adulta, una embarazada o una mujer con menopausia. Cada una de estas etapas presenta diferencias, desde en el nivel de pH hasta el estado de la flora vaginal.

Por ejemplo, un gel hidratante vaginal puede ser un estupendo aliado de la higiene íntima de mujeres que ya hayan llegado a la etapa de la menopausia. En esta etapa, las mujeres suelen presentar una tendencia a la sequedad vaginal, por lo que este tipo de geles son realmente útiles de cara a devolver y mantener la hidratación natural de la zona. Además,

de esto, al devolver la hidratación, también puede ayudar a prevenir las infecciones o la aparición de hongos y bacterias.

Higiene íntima femenina y sexualidad

Aunque pueda parecer que la higiene íntima únicamente se debe practicar durante el aseo diario, lo cierto es que la zona vaginal está expuesta a muchísimos agentes externos en muchos momentos y situaciones de nuestro día a día. En este sentido, también debemos preocuparnos de mantener una buena higiene antes y después de mantener relaciones sexuales, ya que en este tipo de situaciones el riesgo de infección y contagio puede ser mayor.

Para esto, lo mejor es asegurarse de poder lavarse la zona antes y, sobre todo, después de haber practicado sexo, con movimientos de delante hacia atrás y siempre con jabones suaves que respeten el pH y la flora vaginal.

Aumentar la higiene durante la menstruación

Otro de los puntos importantes dentro de la higiene íntima femenina es mantener y extremar los buenos hábitos de los que venimos hablando durante la menstruación. En estos días, es importante cambiar con bastante frecuencia los tampones y las compresas para evitar infecciones en unos momentos en los que nuestra zona íntima se encuentra más sensible a los agentes externos.

Además de esto, se recomienda, en la medida de lo posible, el uso de compresas reutilizables de algodón y de la copa vaginal, dos recursos mucho más respetuosos con el pH y la flora vaginal. Por otro lado, se recomienda disminuir el uso de salvaslips, ya que no permiten que la zona transpire como debería.

La influencia de la ropa y los tejidos

Para finalizar, el último punto que queremos tratar en el día de hoy sobre la higiene íntima femenina es cómo influyen las prendas y los tejidos que vestimos en nuestra zona genital. Por lo general, si queremos preservar nuestra higiene de la forma más óptima debemos intentar vestir prendas holgadas y transpirables, de forma que en la zona pueda circular el aire.

Del mismo modo, debemos evitar las fibras sintéticas y decantarnos mejor por ropa interior de algodón o de algún otro tejido natural, los cuales nos ofrecerán una transpiración mucho más correcta para la zona.

Finalmente, cabe recordar también que la humedad no es una buena aliada de nuestra higiene íntima, por lo que debemos preocuparnos por evitar llevar prendas mojadas, sobre todo bikinis y bañadores durante el verano. En este sentido, deberíamos evitar estar durante mucho tiempo con un bañador mojado y lo mejor sería cambiar de ropa interior y secar la zona con delicadeza con ayuda de una toalla.

Esperamos que todos estos consejos os hayan podido ayudar a llevar de una manera más sencilla y práctica vuestra higiene íntima femenina. Como veis, actualmente contamos con muchos recursos, productos y herramientas que nos pueden ayudar a evitar infecciones y a mantener nuestra zona genital totalmente saludable.