La calima afecta a miles de coches en España: ¿cómo limpiarlos y qué hacer para evitar daños?
Miles de vehículos han amanecido este martes con una densa capa de polvo y barro provocado por la llegada de polvo del norte de África y favorecida por la borrasca Celia
Madrid
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 18:05
Media España ha amanecido este martes teñida de naranja. La llegada de polvo en suspensión del norte de África a la Península se ha traducido en un episodio de calima y lluvias de barro. Es posible que hoy hayas paseado por la calle y hayas apreciado una densa capa de barro y polvo posada sobre los vehículos aparcados.
Una situación, favorecida mayormente por la borrasca Celia, que ha afectado a gran parte de nuestro país. En las últimas horas es ya habitual ver fotografías circulando por las redes sociales y que afecta negativamente a tu coche. Es por ello que muchas personas se han preguntado a lo largo del día cómo limpiar el vehículo sin dañar la pintura ni la carrocería del mismo.
Así debes limpiar tu coche para evitar dañarlo tras la calima
Si tu coche ha estado estacionado en la calle y se ha visto afectado por la ya denominada "lluvia de barro", es recomendable que esperes a que este episodio meteorológico haya concluido para poder someterlo a una profunda limpieza exterior.
La realidad es que de no tener especial cuidado o de no tomar las medidas oportunas, es posible que dañemos nuestro coche. Se recomienda, una vez pasada la calima, limpiarlo lo antes posible para evitar que el polvo pueda llegar a convertirse en barro. En este escenario, retirarlo será más complicado y por ende, corremos el riesgo de dañar aún más nuestro vehículo.
En primer lugar, si debes coger el coche, deberás verter agua tanto en la luna delantera como en la trasera para despejarlas del barro y del polvo. De hacerlo con los limpiaparabrisas, corres el riesgo de que los restos puedan rayar el cristal. De esta forma, evitarás dañar las lunas.
En cualquier caso, a la hora de limpiar el exterior de nuestro coche debemos utilizar agua a presión, con la distancia correspondiente, para retirar toda la suciedad posible sin dañar la pintura. Recuerda, además, hacerlo de arriba a abajo para evitar extender el polvo de unas partes del coche a otras. A la hora de hacerlo, procura también seguir un orden para no arrastrar la suciedad.
Si eres de las personas acostumbradas a limpiarlo por su cuenta y de forma manual, utiliza un paño suave y algún tipo de producto especial para no dañar la pintura.
Es posible que se te haya pasado la cabeza la posibilidad de acudir a un túnel de lavado. No es una mala idea pero sí deberás retirar anteriormente con agua los restos de suciedad incrustada. De no hacerlo, los rodillos del túnel podrán provocar que la arena que hay en el exterior de nuestro vehículo raye la pintura o la carrocería.
Cuando haya pasado este fenómeno meteorológico, es recomendable que revises algunas partes del vehículo como los filtros del aire o el habitáculo para cerciorarte de que no están dañados y de que no hay riesgo de que el polvo o barro pueda entrar en el interior del habitáculo. Este último consejo deberá aplicarse, especialmente, en todos aquellos vehículos que han permanecido en el exterior y que, por lo tanto, han quedado más afectados por esta calima.
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