Que una personita tan pequeña esté pensando en salir del cascarón antes de tiempo es algo más frecuente de lo que pensamos. No nos deja indiferente el caso reciente del bebé prematuro que ha nacido en Villaverde este domingo. Sorprende la con tan solo 24 semanas de gestación, apenas seis meses de embarazo.

Por ahora sabemos que, tras el parto en el domicilio de la madre y la reanimación por parte de sanitarios del Summa, este bebé ha llegado al hospital 12 de Octubre pesando 1Kg, mucho más de lo que se espera en un neonato tan prematuro. Estos pequeños forman el 7'5% de los bebés nacidos en España, pero solo el 1% nace con 24 semanas de gestación o menos. Y sobreviven.

Pero sobreviven con muchas dificultades, afirma la Doctora Beatriz Pérez-Seoane, Neonatóloga del Hospital Infanta Sofía. Con sus diez años de experiencia en este hospital, han pasado infinidad de bebés por su consulta de pediatría, muchos de ellos prematuros. A corto plazo, podemos observar que cuentan con mayores problemas respiratorios o cardiológicos. Hemorragias cerebrales e infecciones debidas a la inmadurez del sistema inmunológico son también muy frecuentes.

Por desgracia, a largo plazo estos problemas continúan, convirtiéndose en discapacidades de diferentes tipos: El neurodesarrollo no es tan avanzado como en un feto que ha sido gestado durante los nueve meses. ¿Y qué es lo primordial para minimizar estos riesgos? La Doctora Pérez-Seoane indica que la estabilización inicial de un bebé prematuro es fundamental para su supervivencia. Recomienda acudir desde el principio al centro hospitalario de referencia que nos corresponda. El traslado de un centro a otro puede complicarle mucho las cosas a estos bebés, provocándoles incluso la muerte.

Obviando la elevada tasa de secuelas, un niño prematuro que sobrevive es un niño que lucha por seguir adelante. A pesar del poco tiempo de gestación. A pesar de las inclemencias que derivarán de esta condición. No lo olvidemos: a pesar de todo, luchan.