Todo un barrio patas arriba justo en el peor momento con tres mil alumnos afectados por unas obras interminables en la zona cero Mahou-Calderón, en pleno inicio del curso escolar. Los ampas y vecinos muestran a COPE su preocupación y descontento por la caótica deriva de las obras en la zona Mahou- Calderón. 

Susana de la Higuera, portavoz de las asociaciones educativas, asegura que “lo que más preocupa es el ruido que es constante, el polvo que se levanta y el intenso tráfico de camiones. Estamos hablando de la salud de las personas que viven ahí al lado de la obra y de los alumnos que están en el patio de su colegio. En muchos casos son niños muy pequeños”. Las asociaciones de padres y madres de los centros educativos de la zona así como de vecinos Pasillo Verde-Vallejo Nágera.

Denuncian en nota de prensa: “tras un verano espantoso para los vecinos que han sufrido ruidos y polvo incluso en horas intempestivas, el comienzo del curso escolar ha disparado todas las alarmas. No está garantizada la seguridad y la salud de la población escolar”.

Estas asociaciones denuncian el mal estado del acceso a la M-30 y las calles aledañas. Se quejan además de la falta de información por parte del Ayuntamiento sobre las mediciones de ruidos y partículas. También lamentan que la demolición de la tribuna del estadio Calderón sufra un retraso y que todavía no saben si finalmente el consistorio optará por soterrar o por cubrir el tramo de la M-30.

Ampas y vecinos esperan que el Ayuntamiento ofrezca una salida a este laberinto de las obras Mahou-Calderón en la reunión prevista en la Junta Municipal de Arganzuela el próximo jueves. El ámbito de actuación de estas faraónicas obras se ubica entre la plaza de Francisco Morano, Paseo Imperial hasta Glorieta de Pirámides y Paseo de Pontones y afecta a casi doscientos mil metros cuadrados en el distrito de Arganzuela.