Cuando el pasado 19 de Agosto de 2019, Isabel Díaz Ayuso, tomaba posesión como presidenta de primer gobierno de coalición en la Comunidad de Madrid, nadie podía sospechar que desde el minuto 1, las tensiones, las roces y las vías de agua entre los dos socios, iban a ser constantes. Hasta tal punto que cuando hoy se cumplen 293 días de vida de ese ejecutivo, de lo que más se habla es de una posible moción de censura o de una convocatoria anticipada de elecciones. Estas son las 10 principales discrepancias estos 10 meses de legislatura.

UNA NADA MÁS EMPEZAR

Justo el día después de la toma de posesión de Ayuso, el 20 de Agosto, juraron sus cargos el vicepresidente y los nuevos consejeros. 7 del Partido Popular y 6 de Ciudadanos. Esa misma tarde, el partido naranja publicó un vídeo en redes sociales que bajo el nombre de “Equipo Aguado” presentaba sólo a los consejeros de Ciudadanos. Algo que no sentó bien en las filas populares.

LA PRIMERA GORDA: AVALMADRID

Las informaciones aparecidas durante el mes de Septiembre sobre que el padre de la presidenta Ayuso se benefició en 2012 de un crédito de Avalmadrid de 400.000 euros que todavía no ha sido devuelto en su totalidad, fueron el primer gran encontronazo entre los socios de gobierno. Ignacio Aguado apoyó la creación de una Comisión de Investigación, pero intentando no centrarla sólo en el caso del padre de Ayuso, sino en todas las irregularidades de esta entidad financiera que apoya económicamente a pymes y autónomos madrileños. Desde el PP calificaron de “deslealtad” este apoyo a una comisión que arrancó el pasado mes de Diciembre, pero cuyos trabajos se han paralizado por la crisis del coronavirus. Ciudadanos sí evitó la comparecencia de Ayuso en ella.

EL VIAJE A BARCELONA

También en Septiembre, la presidenta Ayuso se desplazó hasta Barcelona para dar una conferencia en un desayuno con empresarios catalanes. Viajó sola y desde el entorno del vicepresidente Aguado hubo quejas porque no le pidiera acompañarla.

AGUADO ¿PRESIDENTE EN FUNCIONES?

Sucedió en Diciembre durante la visita oficial de la presidenta Ayuso a Bruselas que se iba a prolongar un par de días. El entorno de Aguado se puso en contacto con varios medios para informar que durante esos días, él iba a ejercer de presidente en funciones. Desde la presidencia se negó tal extremo. Sólo se puede ser presidente en funciones, recordaron, cuando la presidenta se tengo que ausentar por enfermedad o por algún motivo personal. Nunca por un viaje de dos días.

SIN AVISAR

Uno de los roces más curiosos se produjo en un acto que a primeros de Enero, tenían previsto la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el consejero de Educación madrileño, Enrique Ossorio, para presentar la tercera hora de educación física para el próximo curso escolar. Ella con chándal, él en vaqueros. En medio del acto, y sin previo aviso, apareció en el colegio seleccionado Ignacio Aguado. Ccon traje y corbata, en condición de consejero de deportes.

EL NOMBRAMIENTO DE MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ

El que fuera secretario de estado de Comunicación en la época de José María Aznar, fue nombrado jefe de gabinete de la presidenta Díaz Ayuso el pasado 21 de Enero. Un nombramiento que no gustó en las filas de Ciudadanos por las críticas que, desde meses atrás, venía vertiendo Rodriguez sobre Ignacio Aguado y el partido naranja. De hecho fue la primera vez que se rompió la unanimidad en el seno del consejo de gobierno. Ciudadanos votó en contra, pero el nombramiento salió adelante. También por primera vez, los roces entre los socios de gobierno se airearon en público. En la rueda de prensa posterior a ese consejo de gobierno, Aguado desveló que habían votado en contra (algo ilegal, no se pueden hacer públicas las deliberaciones del consejo) y Ayuso defendió delante del vicepresidente que tenía perfecto derecho a elegir a sus asesores.

LA PELEA POR ANUNCIAR UNA BUENA NOTICIA

A finales de Febrero, Madrid superó a Cataluña en las cifras del PIB (Producto Interior Bruto). El vicepresidente Ignacio Aguado tenía un acto previsto con el consejería de economía para anunciarlo. Pero la presidenta Díaz Ayuso se anticipó. Un par de horas antes, en un desayuno organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, desveló los datos. Algo que no gustó para nada en las filas naranjas.

REYERO, APARTADO DE SUS COMPETENCIAS

Es, sin duda, la crisis del coronavirus, la que ha terminado de dejar claro que las relaciones entre los socios de gobierno son malas. A finales de marzo, en pleno pico de la pandemia y con ya de mil ancianos muertos en las residencias madrileñas, Isabel Díaz Ayuso decidió quitar las competencias sobre los centros de mayores al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, de Ciudadanos, y pasárselas a la Consejería de Sanidad. Ya desde antes, pero más desde ese momento, Reyero ha sido uno de los consejeros naranjas más señalados desde la parte del PP.

EL APARTAMENTO DE AYUSO

Ha sido, sin duda, una de las polémicas de esta crisis sanitarias. El apartamento de la cadena ROOM MATE, propiedad de Borja Sarasola, donde ha estado alojada la presidenta Ayuso desde que le diagnosticaron coronavirus, a mediados de Marzo, hasta el pasado 27 de Mayo. A pesar de que Aguado siempre ha respetado la libertad de Ayuso de alojarse donde quiera y no ha vertido ninguna crítica al respecto, la polémica surgió a mediados de Mayo por la aparición de un contrato fantasma de más medio millón de euros adjudicado a ROOM MATE. La consejería de Políticas Sociales, responsable de ese contrato, asegura que fue un error que subsanó al momento. Pero con el tiempo suficiente para que de madrugada, una periodista de “Vanity Fair” se diera cuenta del error y diese la voz de alarma. Desde las filas populares no se creen que la versión del error, creen que fue una maniobra intencionada para perjudicar a la presidenta, que quiere abrir una comisión de investigación. Ciudadanos cree que con el cese del secretario general técnico de la Consejería, Miguel Ángel Jiménez, el asunto está zanjado. Veremos en qué queda todo.

LA REUNIÓN CON LOS GRUPOS DE LA OPOSICIÓN

Es la última vía de agua conocida (seguro que surgirán más) y es de esta misma semana. Todo a cuenta de un pacto de la reconstruccción en la Comunidad de Madrid. El vicepresidente Ignacio Aguado quiso ponerse al frente de las negociaciones y convocó a todos los grupos de la oposición a una cita para empezar a dialogar. El problema es que lo hizo sin el visto bueno de la presidenta. De hecho, el grupo popular en la Asamblea no acudió a la reunión. Tampoco VOX. En este sentido, la presidenta Ayuso ha impuesto su criterio y este jueves y este viernes pasado ha reunido en Sol a los portavoces de los diferentes grupos. Uno a uno y empezando por la formación que ha posibilitado que haya gobierno en la Comunidad, VOX, a pesar de ser la quinta fuerza parlamentaria, algo que no gustado a PSOE y Más Madrid. Estas citas dejan en “agua de borrajas” la reunión del pasado lunes de Aguado.