El candidato de Ciudadanos (Cs) a la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, ha insistido este sábado en que "la prioridad número uno ahora mismo", para el Gobierno de España y para la Comunidad de Madrid, debería ser "la vacunación, veinticuatro horas al día y siete días a la semana".

La vacunación permitirá que no haya que plantearse si se cierra o no el interior de la hostelería, ha señalado Bal, quien ha defendido la política de la región "que ha conseguido mantener la vida económica de esta ciudad manteniendo una serie de medidas que han sido muy criticadas por otros gobiernos y teniendo índices de contagios en unos términos medios".

"Ahora estamos en unos términos altos de incidencia acumulada, pero es que estamos igual que Navarra, y allí está la hostelería cerrada. Yo siempre digo lo mismo, el virus no viene con manual de instrucciones; insisto, hay que tomar medidas que permitan a esta comunidad seguir siendo como ahora mismo la envidia de toda España", ha declarado a los medios tras visitar Aranjuez y Chinchón.

Bal ha reiterado que hay que "abandonar las trincheras, abandonar el guerracivilismo y la crispación" y ha condenado "vehementemente" el ataque perpetrado este jueves contra la sede de Podemos en Cartagena.

"Nosotros condenamos todos los actos de violencia que se puedan dar con respecto a la participación política, también sin matices, vehementemente, y queremos que todos los partidos condenen sin matices, no hay violencia buena y violencia mala. Toda la violencia es mala. Ciudadanos es el único que tiene derecho a pronunciar la palabra libertad y ser creíble", ha recalcado.

En este sentido, ha reiterado que "es necesario frenar los extremos, frenar los populismos para que Madrid avance con decisión hacia ese Madrid de 2030, del siglo XXI, ese Madrid que se aleje de 1936" y que no está dispuesto "a aceptar esa polarización, esas consignas de buenos y malos, excluyendo en definitiva a una parte de la sociedad madrileña".

"Nosotros nos preocupamos de nuestro trabajo, de nuestros hijos, de nuestros mayores, no nos preocupamos de los fachas y de los rojos, de los comunistas de los socialistas o de los fascistas, nosotros venimos con programas para la gente de la calle. Con la palabra libertad en la boca, pero libertad para todos también para los que piensan distinto que tú", ha subrayado.

Sobre la expulsión del presidente de Melilla, Bal ha explicado que ha sido el Comité de Garantías del partido, que "funciona con independencia de cualquier otro órgano", quien ha tomado la decisión de expulsarle ya que "ha observado que ha incumplido el código ético de los cargos de Ciudadanos", algo de lo que "nadie puede presumir" salvo ellos.

"A nosotros los corruptos no nos duran ni dos minutos en el partido porque los echamos", ha presumido, insistiendo en que esto es "un estandarte" que nadie lo puede abanderar tanto como su formación, ya que han venido "a hacer que la política sea una política limpia, regenerada".