Hoy se ha confirmado que el próximo mes de julio, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo recibirán al Papa Francisco. África será de nuevo, por quinta vez, el continente escogido para un viaje apostólico. Aún no conocemos el programa en detalle, pero sabemos que el Papa visitará las ciudades de Kinsasa y Goma, en el Congo, y la ciudad de Juba, capital de Sudán.

En el Congo, el Papa se encontrará con una Iglesia pujante e influyente en la sociedad, incluso en la política, con comunidades cristianas jóvenes y activas dentro de una nación inmensa que es como un volcán en todos los sentidos. En Sudán del Sur visitará a un país que lucha por cuidar y preservar los frágiles Acuerdos de Paz y salir del marasmo en que se encuentra desde la independencia.

En abril de 2019, el Papa clausuró unos Ejercicios Espirituales en los que participaron líderes espirituales y políticos de Sudán. Ya entonces expresó su deseo de viajar a este país africano y su firme compromiso por la paz. Lo hizo con un gesto inédito, al besar los pies de los líderes políticos que tiempo después alcanzaron un Acuerdo de Paz.

“Hay que ir a la periferia si se quiere ver el mundo tal cual es”, ha escrito el Papa. Por eso viaja a África, para encontrarse con pueblos que creen en el futuro, y en los que pese a la pobreza y la violencia sigue abriéndose paso la vida.