Un tiempo para la alegría

Desde la publicación de la Encíclica Laudato si, la familia cristiana celebra en este primer día de septiembre la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. El Papa Francisco ha publicado un Mensaje en el que se congratula porque el tema elegido por las Iglesias y Comunidades cristianas para este año sea el del “Jubileo de la Tierra”, y ha querido recordar que, como en todo Jubileo, nos adentramos en un tiempo sagrado para recordar, regresar, descansar, reparar y alegrarnos.

Recordar, porque se nos invita a hacer memoria de la vocación original de la Creación con vistas a ser y prosperar como comunidad de amor. Regresar, porque el Jubileo es un momento para volver a Dios y arrepentirnos del mal cometido. Descansar, porque necesitamos encontrar estilos de vida que restituyan a la tierra el descanso que se merece, de obtener medios de subsistencia suficientes para todos sin destruir los ecosistemas que nos mantienen. La pandemia actual nos ha llevado de alguna manera a redescubrir estilos de vida más sencillos.

Es momento de dar una oportunidad a esas posibilidades nuevas que la crisis nos ha puesto delante. Reparar, porque éste es también un buen momento para poner en práctica una justicia que restaure la armonía original de la creación y sane las relaciones humanas heridas.

Y alegrarnos, porque el Jubileo es, sobre todas las cosas, un tiempo para la alegría. Ya que el grito de la tierra y de los pobres se ha vuelto más fuerte en los últimos años, es tiempo de apostar por una ecología integral, que en tiempos de incertidumbre apuesta por la esperanza, puesta en Aquel que nunca defrauda.