Premio Sajarov a la oposición bielorrusa

Andrei Sajarov, físico ruso disidente y opositor al comunismo, da nombre a los premios que el Parlamento Europeo concede a personas destacadas en la lucha por la libertad de conciencia. Este año son un grupo de mujeres bielorrusas las que han merecido este galardón por su oposición a la última dictadura que formalmente sigue en pie en Europa y que encarna Andrei Lukashenko.

El pasado 9 de agosto, tras el pucherazo electoral decretado por el régimen bielorruso, un grupo de mujeres decidió crear un Consejo de Coordinación compuesto por opositores y representantes de la sociedad civil para luchar de manera unitaria contra la dictadura y la represión. Los miembros de este Consejo están en la cárcel o en arresto domiciliario porque el régimen de Lucashenko no perdona a los disidentes.

Otros, como la Nobel de literatura, Svetlana Alexiévich, viven en el exilio. No podemos abandonar a su suerte a las libertades civiles ni los derechos humanos. El poder político debe ser limitado y fiscalizado. Y para ello nada como ciudadanos, hombres y mujeres verdaderamente libres, conscientes de sus derechos y también de sus deberes que, muchas veces, aún a riesgo de sus propias vidas, luchan con “valentía, resistencia y determinación” contra todas las formas de despotismo.

No se trata solo de la lucha contra un dictador que tarde o temprano acabará cayendo, sino de un aldabonazo a la conciencia de la ciudadanía europea, descreída y atomizada, que no puede olvidar que la lucha por la libertad, la justicia y el derecho debe ejercerse todos los días.