Crece el nacionalismo en Polonia
"Cada vez es más frecuente que el malestar de parte de la ciudadanía europea sea utilizado para la creación de supuestos refugios identitarios nacionales"

Escucha la Línea Editorial del lunes 2 de junio
Madrid - Publicado el
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Karol Nawrocki ha sido elegido presidente de Polonia con el 50,9 por ciento de los votos. Nwarocki, que se ha distinguido por su cercanía a Trump, ha conseguido la victoria por un estrecho margen sobre el candidato de Coalición Cívica, la formación del actual primer ministro Donald Tusk. A diferencia de lo que sucedió en las elecciones rumanas, Polonia va a tener un presidente con rasgos populistas y claramente soberanista. Se trata de un historiador sin experiencia política.
Nawrocki, durante la campaña, ha roto el consenso entre los dos partidos mayoritarios en Polonia sobre la cuestión de Ucrania. A pesar del cansancio que muestra cierta población polaca por el apoyo que su país da a los ucranianos tras más de tres años de guerra, la izquierda y la derecha sostienen el marco de cooperación. El ya elegido nuevo presidente, no. Nawrocki insiste en reclamar las reparaciones alemanas por la II Guerra Mundial (un asunto ya superado), y quiere aprovechar el malestar de los polacos para cuestionar la construcción europea.
Cada vez es más frecuente que el malestar de parte de la ciudadanía europea sea utilizado para la creación de supuestos refugios identitarios nacionales que servirían para resolver todos los problemas de un país. Europa tiene el reto de ofrecer soluciones a este creciente malestar que, convenientemente instrumentalizado, debilita la democracia y nos devuelve a un nacionalismo que creíamos superado.