Cae el mito portugués como bastión de estabilidad política
"Mientras el centro político no sea capaz de articular respuestas convincentes, seguirán creciendo los extremismos"

Escucha la línea editorial de la mañana del martes 20 de mayo de 2025
Madrid - Publicado el
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El mito de Portugal como último bastión de la estabilidad política en Europa ha caído. Con el recuento del voto exterior, ¡Chega!, un partido de derecha radical, probablemente se convierta en el segundo más votado. El fulgurante ascenso de esta formación se ha producido de la mano de un discurso populista, xenófobo y anti gitano. Las razones de fondo de su éxito, sin embargo, seguramente tienen mucho más que ver con la inseguridad hacia el futuro que siente hoy la ciudadanía portuguesa. Tal como diagnosticó en vísperas de las elecciones el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, “el mundo de 2025 es radicalmente diferente del de 2024”, y lo que le define es la “imprevisibilidad”.
El conservador Luís Montenegro volverá a ser elegido primer ministro con el reto de aportar al país estabilidad con una mayoría claramente insuficiente. Lo que suceda dependerá en gran medida de los socialistas, que hace tres años gobernaban con una cómoda mayoría absoluta, y que, a pesar de haber sido los grandes perdedores de la jornada del domingo, tienen en su mano facilitar al centro derecha la gobernabilidad. Se repite una situación que recuerda a la de otros países, Alemania es el caso más reciente. Lo que está en juego en Portugal es la credibilidad de su sistema político, que debe dar respuesta a las inquietudes de la población, como la crisis de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos o la desorientación ante la inmigración. Mientras el centro político no sea capaz de articular respuestas convincentes, seguirán creciendo los extremismos.