El volcán más grande del mundo, entre los que se encuentran activos, ha vuelto a despertar. Se trata del Mauna Loa, uno de los cinco volcanes del Parque Nacional de los Volcanes de Hawai que ocupa gran parte de la isla principal del archipiélago. Su nombre significa "Montaña grande" y no entraba en erupción desde hace 38 años, en 1984.

La erupción comenzó cerca de la medianoche del domingo y por ahora está contenida dentro de la caldera, la zona cóncava en la cima del volcán. Desde ayer lunes varios ríos de lava fundida discurren por la cumbre del Mauna Loa, así como una columna de vapor y humo en la cima de la Isla Grande.

El Mauna Loa ha acumulado presión durante años, según apunta el Servicio Geológico de Estados Unidos, ya que esta ha sido la pausa eruptiva más larga de su historia. La organización también ha reportado que la erupción era visible desde Kona, una localidad en la costa oeste de la principal isla del archipiélago, a unos 72 kilómetros de distancia.

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Según las autoridades de la zona, por ahora las personas viviendo bajo la zona de erupción no están bajo amenaza y por ello aún no han emitido órdenes de evacuación, pero la actividad de un volcán siempre es volátil y ya han advertido que la situación puede cambiar rápidamente. Por el momento, el área de la cima y varias carreteras de la región permaneces cerradas, y dos refugios han sido preparados por precaución.

Por su parte, los vulcanólogos han anunciado que los vientos pueden arrastrar colina abajo gas volcánico y cenizas, por lo que preven un empeoramiento de la calidad del aire.

El Mauna Loa emergió del fondo del océano hace unos 400.000 años y tiene una altura superior a los 10.000 metros, sumando sus partes emergidas y bajo el nivel del mar, por lo que se encuentra por encima de la montaña más alta del mundo, el Everest.

A pesar de llevar tantos años sin ningún tipo de actividad, el Mauna Loa se considera uno de los volcanes más activos del planeta. Hay un total de 109 erupciones confirmadas. La primera de la que se tiene registro data del año 1843 y, desde entonces, se han producido expulsiones de material del interior unas 35 veces más. La erupción más reciente del Mauna Loa, en 1984, duró 22 días y produjo flujos de lava que llegaron hasta unos siete kilómetros de Hilo, una ciudad donde actualmente residen unas 44.000 personas.

Esta inactividad durante las últimas cuatro décadas puede deberse a la interacción con el sistema magmático del volcán Kilaeua, que sí ha estado muy activo desde 1981. Situado al sureste del Mauna Loa, ha entrado en erupción de forma casi continua entre 1983 y 2019, y desde hace meses una pequeña erupción se ha estado produciendo allí.