Uno de cada cuatro jóvenes españoles prefiere un régimen autoritario a una democracia: "Estamos viviendo un cambio de época"
Un sondeo desvela que el desencanto con la política alimenta esta tendencia entre los votantes de 18 a 28 años

Pilar García Muñiz analiza el conocimiento que tienen los jóvenes sobre el franquismo y la transición a la democracia en España
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura16:20 min escucha
A un día de que se cumplan los cincuenta años de la proclamación real de Juan Carlos I, que marcó un momento clave en la historia reciente de España, un dato sorprendente pone el foco sobre las nuevas generaciones. Una encuesta del instituto 40 dB revela que un 24% de los jóvenes en edad de votar prefieren en determinadas circunstancias un régimen autoritario a una democracia.
MÁS SOBRE LA HISTORIA DE ESPAÑA
El descontento con el sistema actual parece ser una de las claves. Los analistas apuntan a un profundo desencanto más que a una convicción ideológica firme. No se trata de una "nostalgia del autoritarismo", un período que no han vivido, sino de "un rechazo de sus condiciones de vida actuales".
La precariedad salarial, la pérdida del poder adquisitivo y, sobre todo, el problema de la vivienda son factores que alimentan la frustración y la búsqueda de alternativas fuera del sistema democrático, al que perciben como una "partitocracia" que no atiende a sus problemas reales.
¿Desconocimiento o desinterés?
Las lagunas sobre la historia contemporánea española son evidentes entre los jóvenes. Preguntas a pie de calle demuestran que, aunque tienen nociones generales sobre el franquismo como una dictadura, muchos desconocen detalles clave. Por ejemplo, casi la mitad no sabe cómo murió Federico García Lorca y la mayoría desconocen que Carlos Arias Navarro era el presidente del Gobierno cuando murió Franco. Para muchos, la Transición es un concepto difuso, asociado a un "cambio supersustancial" pero sin concreción.

El presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, anuncia la muerte de Franco y lee el último mensaje de este al pueblo español
Emilio Ferdaz, profesor de Historia en el IES Palomeras Vallecas de Madrid, confirma estas carencias. Explica que los alumnos no abordan la historia contemporánea hasta los 15 o 16 años (4º de la ESO) y posteriormente en Bachillerato y lamenta que el conocimiento de la historia de España depende de su "interés por por seguir investigando después porque en clase no le podemos dedicar mucho".
En un temario que empieza en Atapuerca y que acaba en el Gobierno de Rajoy, hacemos lo que podemos
Profesor de Historia en el IES Palomeras Vallecas (Madrid)
El docente reconoce la dificultad de abarcar todo el temario con la profundidad necesaria: "En un temario que empieza en Atapuerca y que acaba en el Gobierno de Rajoy, hacemos lo que podemos", lamenta, apuntando a que la Transición se estudia en la tercera evaluación, la más corta del curso, lo que limita el tiempo para consolidar conocimientos sobre una etapa tan compleja.

Adolfo Suárez (2i), Juan Carlos I (c) y Torcuato Fernández-Miranda (3d) durante la jura del primero como presidente del Gobierno
Las raíces del desencanto
Sebastián Mora, sociólogo y profesor de la Universidad Pontificia Comillas, enmarca este fenómeno en una tendencia más amplia. Subraya que no solo afecta a los jóvenes, sino que en total un 17% de la población general comparte esa preferencia por el autoritarismo en ciertos casos: "Lo que está pasando a los jóvenes en España, está pasando a los jóvenes en Francia, está pasando a los jóvenes en Estados Unidos, está pasando a los jóvenes en muchos países de nuestro entorno", afirma Mora.
Se trata, en su opinión, de un ciclo global de nuevo autoritarismo que en España adopta nombres propios por su historia reciente. Mora argumenta que la explicación es un "mecanismo complejo" que combina una "crisis profunda de la democracia" a nivel global con factores locales concretos.
El desconocimiento de la historia es tan solo una parte; las condiciones materiales, sociales y de incertidumbre vital son determinantes. En este sentido, el hecho de que los chicos se sientan más atraídos por estos discursos que las chicas responde, según el sociólogo, a patrones culturales clásicos, donde el ámbito femenino tiende a una mayor tolerancia y flexibilidad frente a una cultura masculina "más cerrada, más categórica".

Una mujer vota en las elecciones municipales de 2023
Un cambio estructural con vistas al futuro
La gran pregunta es si esta tendencia es una fase pasajera o un cambio de valores más profundo. Para Sebastián Mora, estamos ante un cambio estructural a nivel social. El dato de que el 16% de las personas entre 45 y 60 años también se incline por el autoritarismo demuestra que no es un fenómeno exclusivamente generacional: "Estamos viviendo un ciclo de mayor autoritarismo".
Los jóvenes, eso sí, lo viven con una mayor intensidad por las circunstancias particulares que les rodean: 9 puntos más de exclusión severa que la población general, mayor desigualdad y un futuro marcado por la incertidumbre.
Pese a que las proyecciones pueden generar "un cierto miedo", el sociólogo no cae en el pesimismo absoluto. Apela al "optimismo de la voluntad" y señala que ya empiezan a aparecer "grietas de un renacimiento". Como ejemplos, menciona un resurgimiento del ámbito espiritual, de la solidaridad y del compromiso cívico, como se vio durante la DANA. Para Mora, son síntomas de que "este cambio de época empieza a vislumbrar flores en un contexto, ¿verdad?, de mucha penumbra".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




