Borja Muñiz, lotero: "Si el décimo de Lotería de Navidad sube a 25 euros, el premio debería de subir a unos 500.000, aunque Hacienda se seguiría llevando un buen pellizco"
Varios administradores de lotería de España debaten la propuesta de incrementar el precio del décimo para que el Gordo alcance el medio millón de euros

Carlos Moreno 'El Pulpo' conoce la situación de los loteros y la Lotería de Navidad con Borja Muñiz, presidente de Anapal, agrupación nacional de asociaciones provinciales de administradores de lotería, y responsable de la administración número 5 de Gijón y Salva Malonda, lotero a cargo de la administración El duc de la Sort en Gandía
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A menos de un mes para la celebración del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, ha surgido un debate en el sector sobre la posible actualización de los premios y el coste del décimo. En el programa 'Poniendo las Calles' de COPE, Carlos Moreno 'El Pulpo' ha charlado con Borja Muñiz, presidente de la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal) y responsable de la administración número 5 de Gijón, y con Salva Malonda, lotero al frente de 'El duc de la Sort' en Gandía, para analizar la propuesta que una parte de los loteros ha puesto sobre la mesa.
La iniciativa, según ha explicado Borja Muñiz, busca "actualizar la lotería de Navidad", que considera "el sorteo más importante" del año. "Tenemos un producto que es muy bueno, pero ya le toca una pequeña actualización", ha afirmado. Muñiz ha señalado que tanto el premio como el precio del décimo deberían ajustarse a la realidad actual, ya que hace 14 años el poder adquisitivo del 'Gordo' era mucho mayor. "Creemos que para que el producto siga gozando de muy buena salud [...] se debe actualizar", ha insistido el presidente de Anapal.
La propuesta más justa, según Muñiz
La propuesta que la asociación considera "más profesional y más justa" sería que el décimo subiese a 25 euros. Este incremento permitiría, a su vez, aumentar el premio del 'Gordo' a 500.000 euros. Ante este hipotético escenario, Muñiz ha calculado el impacto fiscal: "Hacienda se seguiría llevando un buen pellizco". Tras aplicar la retención del 20% sobre el importe que excede los 40.000 euros exentos, el premio neto para el ganador se quedaría en 408.000 euros, una cifra considerablemente superior a los 328.000 euros actuales.

Colas en la administración nº6 de Logroño
Una opinión que comparten muchos clientes, como ha confirmado Salva Malonda desde su administración en Gandía. "En verdad se está quedando ya muy muy corto el primer premio", ha comentado, añadiendo que muchos compradores sienten que con la dotación actual no se pueden hacer grandes planes. "Es que ahora no te puedes ya comprar ya casi casi ni un piso", ha sentenciado Malonda.
Es que ahora no te puedes ya comprar ya casi casi ni un piso"
Lotero de 'El duc de la Sort' en Gandía
Vidas dedicadas a repartir ilusión
Ambos loteros representan la tercera generación de sus familias al frente de sus respectivos negocios, un hecho cada vez "más difícil de ver". Borja Muñiz, con más de 30 años de experiencia, ha confesado que llegó al oficio "de casualidad" por circunstancias familiares, pero con el tiempo se ha "enamorado" de su profesión. Por su parte, Salva Malonda, con 42 años en el sector, ha asegurado que llevan "la lotería en la sangre" y que disfrutan cada día con la tarea de "repartir ilusión".

Una mujer vende décimos de lotería de Navidad en Madrid
El ritmo de ventas de la Lotería de Navidad es particular. Comienza en julio con los turistas y, tras un pequeño bajón en otoño, se dispara con el lanzamiento del anuncio oficial. "Ya es un no parar", ha reconocido Malonda. Este aumento de la demanda obliga a reforzar el personal, como en su administración, donde contratan a una persona extra desde septiembre hasta enero para hacer frente al volumen de trabajo.
El misterio de los ganadores
El día 22 de diciembre es una jornada de nervios e ilusión para los loteros. Salva Malonda lo vive en su administración, con los carteles de los premios "medio embastados" por si la suerte les sonríe. Borja Muñiz también prefiere estar con su equipo, una decisión que tomó hace dos años y que resultó premonitoria: "La casualidad quiso que el día que tomé esa decisión dimos el premio gordo". Ambos tienen siempre champán o sidra en la nevera, listos para descorchar.
Sin embargo, una vez que la suerte reparte sus millones, el rastro de los afortunados a menudo se desvanece. Muñiz ha compartido una anécdota agridulce: "Lo que he comprobado es que cuando a alguien le toca, desaparece". A pesar de las promesas de viajes o celebraciones, "lo normal que a mí me ha ocurrido es que desaparezcan". Una situación que se explica porque los ganadores no tienen obligación de identificarse en la administración.
Lo normal que a mí me ha ocurrido es que desaparezcan"
Presidente de Anapal, agrupación nacional de asociaciones provinciales de administradores de lotería
Salva Malonda ha coincidido en que solo se enteran si el propio cliente vuelve para contarlo. Esta discreción es habitual, sobre todo en décimos compartidos, una práctica muy extendida y que, tal como recuerda la Policía Nacional, conviene gestionar bien para evitar problemas si el premio es igual o superior a 2.000 euros. La historia de este sorteo está llena de momentos icónicos, como el día que se extendió el bulo de que el presidente Pedro Sánchez había ganado un premio, demostrando que la lotería forma parte del imaginario colectivo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



