Termina la visita de Joe Biden a Israel tras asegurar la reapertura del Rafah para asegurar la ayuda humanitaria y pedir a Benjamin Netanyahu, con el que se reunió este miércoles, que "no se deje consumir por la ira" contra Hamás y que no cometa "los mismos errores" que cometió Estados Unidos tras el 11-S. El presidente norteamericano dejó claro que los recientes ataques del Movimiento de Resistencia Islámica son equivalentes a "15 veces" los atentados yihadistas del World Trade Center. Como había venido haciendo en los últimos días, abrazó la versión israelí sobre la masacre en el hospital de Gaza.

La ayuda humanitaria

Durante la rueda de prensa, tras reunirse con el primer ministro israelí, Biden demostró el apoyo firme y sin fisuras de Estados Unidos al Estado judío. Además, anunció prometió 100 millones de dólares de apoyo a Gaza y Cisjordania y cerró su visita con el adelanto de que pedirá al Congreso una ayuda "sin precedentes" para los hebreos. En cuanto a la ayuda humanitaria, Israel detalló que no permitirán la entrada desde su territorio «hasta que no se libere a los rehenes», más de 200 personas, entre ellas varias extranjeras como el español Iván Illarramendi.

De momento, el grupo islamista ha comunicado que estaría dispuesto a liberar a los extranjeros "cuando llegue el momento oportuno". Biden aclaró que no podía hablar públicamente sobre todos los detalles, pero que, como presidente, "no había mayor prioridad" que su regreso sano y salvos. La ayuda humanitaria también queda supeditada a que si Hamás la intercepta, se cortará, pero que si los camiones llegan a la población civil, como está previsto, entonces Egipto permitirá que entre más, tal y como quedó pactado en las negociaciones con Abdelfatah al Sisi, presidente egipcio.

Los mismos errores que en el 11-S

El mandatario estadounidense señaló que el Gobierno israelí no puede cometer "los mismos errores" que la Administración Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que los recientes ataques de Hamás en Israel son equivalentes a "quince 11-S": "Le advierto esto. Si bien sienten esa rabia, no se dejen consumir por ella. Después del 11 de septiembre, estábamos enfurecidos en Estados Unidos. Mientras buscábamos justicia y la obtuvimos, también cometimos errores". Biden dará el jueves un mensaje a la nación en horario de máxima audiencia tras las manifestaciones en el Capitolio.

Mientras tanto, Estados Unidos se quedó hoy solo en su defensa a ultranza de su principal aliado histórico, Israel, al negarse a apoyar una resolución que pedía establecer "pausas humanitarias" y condenaba los ataques a los civiles de todas las partes. En el momento del voto de esta resolución presentada por Brasil, y que ha sido negociada durante varios días para concitar el máximo número de apoyos, solo la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, levantó el brazo en el turno de los votos negativos. Al tener su país derecho de veto, hacía inútil la resolución.