Unos 89 millones de mexicanos acuden este domingo a las urnas para optar por el continuismo que presentan los partidos de centroderecha (PRI o PAN) o dar un giro político a la izquierda con el candidato Andrés Manuel López Obrador.

Con un país marcado por los altos niveles de corrupción y cotas históricas de inseguridad, las encuestas muestran que una amplia mayoría respalda a López Obrador, líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que por tercera ocasión consecutiva se presenta a la presidencia de México. Junto a él, se presentan otros tres candidatos a la presidencia, que el ganador conservará hasta 2024:

López Obrador, ante el reto de que la izquierda gobierne 

Desde 1929 ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), salvo los dos sexenios del Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012). Todos ellos, en cualquier caso, partidos conservadores. Por primera vez, el favoritismo en los sondeos de opinión es para la izquierda, con un apoyo cercano al 50%, lo que supondría que llegaría por primera vez a la presidencia. Aunque otras encuestas menos optimistas le dan el 37% de los votos, es el favorito.

López Obrador ha logrado agrupar en torno a Morena varias corrientes de pensamiento político, y para los comicios va en coalición con el Partido del Trabajo y Encuentro Social, este último una agrupación evangélica que ha mostrado una posición muy conservadora en temas como el matrimonio homosexual y el aborto.

Ricardo Anaya, coalición 'Por México al Frente'

El candidato más joven es el conservador Ricardo Anaya, de la coalición 'Por México al Frente' liderada por Acción Nacional, partido a los que se han unido el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Encuentro Social. Anaya está segundo en las encuestas con un respaldo en torno al 20%, aunque su candidatura está manchada por las acusaciones de corrupción por las que está siendo investigado por la Fiscalía General de este país por supuesto lavado de dinero. A menudo se define a Anaya como un hombre frío y calculador. En la prensa, algunos articulistas lo tachan de traidor, del partido y de amigos, fruto de una ambición desmedida, pero es la principal baza del centro-derecha para frenar a López Obrador, aunque uno de sus socios, el PRD, es una agrupación socialdemócrata.

José Antonio Meade, experiencia al servicio del PRI

La formación política que más años ha gobernado México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lidera la coalición 'Todos por México', a la que se han unido los Verdes Ecologistas y Nueva Alianza. Fue secretario de Desarrollo Social durante un año con el actual presidente, Enrique Peña Nieto, y a su favor se le atribuyen la reducción de la pobreza. En su contra, la corrupción y el hartazgo de los mexicanos hacia su partido. Defiende ser el candidato de la razón frente a las ideas utópicas de López Obrador, pero los sondeos no le dan ni el 20% de los votos.

Jaime Rodríguez, 'El Bronco': Trump a este lado del muro

No parece tener posibilidades de ser presidente, según las encuestas. Pero él apela a su sorprendente victoria en el estado de Nuevo León en 2015. Y con 'El Bronco', como se hace llamar Jaime Rodríguez, nunca se sabe. Es el único candidato independiente, se presenta como un hombre hecho a sí mismo y dice que la corrupción en México se para cortándole la mano al que roba (literalmente).

La polémica le persigue siempre. De hecho, el Tribunal Electoral ha validado su candidatura a pesar de presentar muchos avales falsos. En Internet cuenta con hordas de seguidores a los que llama "soldados de Jaime" para difundir su mensaje. No ganará -no llega al 2% de intención de voto-, pero juego da.