Didier Reynders, excomisario europeo de Justicia, imputado por blanqueo de capitales

El que fuera comisario de Justicia durante la primera legislatura de Úrsula von der Leyen, Didier Reynders, ha sido imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales. Un juez de instrucción investiga el origen de cerca de un millón de euros en las cuentas del político liberal belga y su posible relación con la compra sistemática de un tipo de lotería.

Según informan medios belgas como 'Le Soir', la imputación formal del también ex vice primer ministro en varios Gobiernos de Bélgica se produjo el pasado mes de octubre, aunque no había trascendido a la esfera pública hasta este momento.

El origen de la investigación

El caso se remonta a diciembre del año pasado, cuando la Policía belga llevó a cabo registros en dos viviendas de Reynders y procedió a un primer interrogatorio. La operación se inició a raíz de una denuncia presentada por la Unidad de Procesamiento de Información Financiera (Ctif) y la Lotería Nacional, que detectaron transacciones sospechosas por un importe elevado en la compra de boletos, tal como se detalla en la investigación sobre Didier Reynders.

Las pesquisas policiales se pusieron en marcha apenas tres días después de que Reynders finalizara su mandato como comisario el 31 de noviembre de 2024, un momento en el que todavía gozaba de inmunidad y, por tanto, no podía ser detenido. La mujer del político, que es jueza en un Tribunal de Lieja, también ha sido interrogada en dos ocasiones, pero no ha sido acusada.

Cerca de 800.000 euros bajo sospecha

Las autoridades centran sus esfuerzos en determinar el origen de cerca de 800.000 euros que fueron ingresados en las cuentas a nombre de Reynders durante un período de diez años. En ese tiempo, ocupó los cargos de ministro en Bélgica y, posteriormente, de comisario de Justicia en la Comisión Europea. Adicionalmente, se investiga la compra de lotería por un valor aproximado de 200.000 euros.

Según ha revelado la prensa, el político belga gastaba entre dos y tres mil euros en efectivo en lotería cada día. Al parecer, acudía cada tarde a una gasolinera cercana a su domicilio en Bruselas para adquirir los boletos. En paralelo a esta trama, la Policía belga también investiga a un marchante de arte en relación con el caso.