El coronavirus ha traído a nuestras vidas la figura de los rastreadores. Es decir, los encargados de buscar a todas aquellas personas que hayan estado en contacto con un positivo en covid-19. Lo más normal es que este cometido recaiga en personas. Sin embargo, el rol también ha empezado a ser desempeñado por los mejores amigos del hombre: los perros.

Finlandia ha sido el primer país que ha puesto manos a la obra a algunos de sus canes, en pos de combatir la pandemia con un método de rastreo alternativo barato, rápido y eficaz.

La curiosa fórmula de Finlandia para rastrear la covid-19

El aeropuerto de Helsinki es el primer escenario conocido en el que se está llevando a cabo esta nueva e innovadora forma de rastrear el virus. Se basa, sobre todo, en el hecho de que los perros pueden detectar la covid-19 en 10 segundos. Esa rapidez lleva a que el proceso de rastreo tarde menos de un minuto en completarse.

Una vez que los pasajeros internacionales de turno han recogido su equipaje, se les pide que se sequen el cuello con una toallita. Esta se introduce después en un frasco que a su vez es metido en una cabina junto a otros frascos que contienen otros aromas. Hecho esto, el perro comienza a olfatear. ¿Cómo se sabe que ha detectado el virus? Si aúlla, patea o se tumba en el suelo.

En el caso de que el can haya indicado de alguna manera que ha detectado el coronavirus, se recomienda al posible infectado que se haga una prueba PCR gratuita para comprobar el veredicto. La Universidad de Helsinki es la impulsora de este método de rastreo, que tuvo un 100% de eficacia cuando se llevó a cabo en las dependencias del centro. Incluso, y esto es lo más importante, días antes de que se desarrollasen síntomas en el paciente.

“Es muy prometedor. Si funciona, podría ser un buen método de detección en otros lugares”, asegura una de las encargadas de la investigación, Anna Hielm-Björkman. Aunque no se sabe con exactitud qué permite a los perros resolver, a través del olor, que una persona tiene coronavirus, podría tratarse del sudor: un estudio francés ya indicó que el de las personas con covid-19 huele distinto.

Ya hay 16 perros entrenándose en el rastreo del coronavirus, con 10 destinados en el aeropuerto de Helsinki. El porqué de haber elegido a este animal, además de por sus buenas cualidades olfativas, también puede radicar en el hecho de que los perros no se infectan fácilmente de coronavirus. Sin olvidar que no hay pruebas de que puedan transmitir el virus a otras personas y animales.

El programa piloto de este tipo de rastreo durará cuatro meses, con un coste de 300.000 euros. El método ha despertado un interés evidente, ya que Australia, Francia, Alemania y Reino Unido también trabajan en proyectos similares. ¿Lo veremos en Barajas y otros lugares de España algún día? Quién sabe. En este mundo pandémico tan cambiante, nunca se puede decir 'nunca jamás'.