La ministra de Medio Ambiente alemana, Steffi Lemke, se reunirá hoy con su homóloga polaca, Anna Moskwa, en la ciudad polaca de Szczecin, para investigar las muertes de miles de peces en el río Óder, en lo que Varsovia ha descrito como una catástrofe medioambiental.

De momento no se han esclarecido las causas de lo ocurrido. Varsovia especula con un alto contenido de sal en el agua, quizás provocado por un vertido. Desde Alemania, grupos ecologistas han acusado a las autoridades polacas de pasividad a la hora de dar la alarma sobre lo sucedido.

Para el lunes se esperan los resultados de análisis de laboratorio en el estado federado de Brandeburgo, horas después de la reunión de esta noche entre las ministras, que estarán acompañadas por los ministros de Medio Ambiente de los estados federados alemanes de Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

Mientras, cientos de voluntarios siguen recogiendo los peces muertos del río, en la frontera entre el estado federado alemán de Brandeburgo con Polonia, en medio de la putrefacción reinante.