El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ve en la dimisión de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, por la imputación de su marido en un caso de adjudicaciones irregulares, un "ejemplo de decencia democrática" y necesario ajustado al ejercicio de "profilaxis" del Gobierno.

Lo ha afirmado en rueda de prensa para confirmar que este miércoles ha aceptado la renuncia de Gámez -"la mejor directora de la Guardia Civil en sus 178 años de historia", ha dicho- y que será la actual delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, su sustituta una vez lo acuerde el próximo Consejo de Ministros.

Tras negar rotundamente que la dimisión tenga relación alguna con el caso Cuarteles, que investiga las adjudicaciones irregulares de obras en el instituto armado, Marlaska ha valorado el trabajo de Gámez, que ha transformado la Guardia Civil "hasta convertirla en una institución moderna y avanzada, capaz de dar respuesta a los retos actuales y a los desafíos de futuro".

Durante su mandado, ha añadido el titular de Interior, ha conseguido que la plantilla creciera y sea ahora la "más amplia de toda su historia", además de haberla ajustado a las necesidades reales de la sociedad española.

Marlaska ha lamentado la dimisión, ha reconocido que se ha "conmovido" por su renuncia y ha insistido que ha sido "un ejemplo de honestidad , pulcritud y decencia democrática" que, a su juicio, debería extenderse a otros lados, a otras formaciones políticas que "ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio".

Y también ha reconocido que Gámez vive ahora una situación "injusta", pero necesaria "debido a los altos estándares de profilaxis que practica este Gobierno".

Ha recalcado cómo la Guardia Civil ha llevado a cabo controles internos para erradicar las malas prácticas en su seno, algo que "ha potenciado" Gámez.

Como también ha hecho, según el ministro, una apuesta "valiente y decidida" para la igualdad real y efectiva en la Guardia Civil, donde ha implantado "innovadoras medidas para estrechar el sólido vínculo que ya ata" a este cuerpo a la sociedad.

La lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar o contra la violencia machista o la potenciación de los equipos ROCA contra los robos en el campo son algunos ejemplos que Marlaska ha resaltado de la gestión de Gámez, así como los ascensos basados en la profesionalidad.

Marlaska ha reiterado que la dimisión no está "para nada" relacionada con el caso Cuarteles una investigación que se trató de parar en 2017 con otro gobierno y otro ministro y que se reinició con el actual ejecutivo.

En este sentido, ha asegurado que los guardias civiles son los primeros interesados en que no haya irregularidades en el cuerpo, pero ha instado a que concluya la investigación de caso Cuarteles y del Mediador y a que haya sentencia para decidir si se retiran las medallas a los mandos implicados.

Por último, Marlaska ha vuelto a valorar la decisión de Gámez, de la que ha dicho que "su nivel de ética democrática es difícil de igualar. "A mi no me cabe ninguna duda de su honorabilidad antes , ahora y siempre", ha apostillado.

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Respecto a Mercedes González, ha indicado que es consciente de su "alta cualificación profesional" y ha recordado que conoce perfectamente a la Guardia Civil porque ha trabajado "mano a mano" con ella.