Una de las muchas realidades que ha alterado la crisis del coronavirus es el modo en que trabajan los profesionales de la información. Como en tantas otras profesiones, la labor de los periodistas se hace ahora de forma eminentemente telemática y eso incluye las ruedas de prensa de los principales líderes políticos. Como es lógico, las comparecencias más seguidas en estas semanas de crisis están siendo las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Estos discursos televisados del jefe del Ejecutivo están suponiendo en muchos casos el anuncio de medidas extraordinarias que el Gobierno está tomando para capear el temporal. Son, por tanto, minutos de máxima audiencia donde millones de españoles están pegados al televisor.

No obstante, periodistas de diversos medios y de líneas editoriales distintas se han quejado públicamente por el modo en que el presidente Sánchez está aceptando preguntas al final de sus comparecencias públicas.

Ante la cuarentena decretada por el estado de alarma, el procedimiento a seguir es que los periodistas envían sus preguntas al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, y este se las va trasladando al presidente.

El problema es que, lógicamente, el número de preguntas es muy alto como para responderlas todas y Oliver hace una selección. Pues bien, es de este filtro del que se quejan los periodistas, que acusan al secretario de Estado de “censurar previamente” y de forma “sistemática” algunas cuestiones.

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Hay preguntas altamente relevantes que dejan los periodistas cada día en el chat para la rueda de prensa que sistemáticamente no transmite @maoliverf. Esta censura previa que hace gracias a tener las preguntas por escrito dice muy poco de la transparencia mínima en esta situación

— Ana Tudela Flores (@latule) March 19, 2020

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En el caso de la comparecencia del sábado por la noche, varios profesionales de la información se lamentaron de que no le fuera trasladada al presidente la pregunta de si se iba a prorrogar el estado de alarma, a pesar de que fueron muchos los periodistas que quisieron saberlo. “Su jefe de prensa, aprovechando la rueda telemática, las tumbó [las preguntas al respecto]”, escribió en su cuenta de Twitter Luca Constantini, de Voz Pópuli.

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La historia es la siguiente. Ayer los periodistas con sus móviles enviaron preguntas a Sánchez sobre la extensión del estado de alarma. Su jefe de prensa, aprovechando la rueda telemática, las tumbó. Tras un monólogo de 70 minutos, sabemos hoy que se prolonga 15 días. ¿Es normal?

— Luca Costantini (@LucaCostant) March 22, 2020

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Un sistema que "juega a favor de Moncloa"

Varios de estos profesionales de la información no entienden que el sistema de acceso al presidente esté configurado así. En concreto, los periodistas proponen que la ronda de preguntas se haga por conexión telefónica, tal y como se ejecutan en las ruedas de prensa de la Organización Mundial de la Salud.

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35. Nada impide hacer la rueda de prensa Coronavirus con una llamada abierta con los periodistas, con preguntas normales, como están haciendo en la OMS, pero Moncloa ha optado por controlar todo: las cifras Coronavirus y las preguntas filtradas por Miguel Ángel Oliver.

— Matthew Bennett (@matthewbennett) March 16, 2020

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Creo que el Secretario de Estado de Comunicación @maoliverf debería cambiar ya el modelo de rueda de prensa telemático por uno en el que los periodistas podamos preguntar en tiempo real. No hay ninguna dificultad técnica, como demuestran las comparecencias de Arrimadas estos días

— Mariano Alonso (@mariano_alonsof) March 21, 2020

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De lo contrario, denuncia la prensa, el sistema “juega muy a favor de Moncloa” y favorece los “vetos” y las “restricciones”.

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Mismo sistema que hasta ahora: los periodistas mandan las preguntas antes de que empiece la rueda de prensa y Oliver se las lee después a Pedro Sánchez.

Sin duda, un mecanismo que juega muy a favor de Moncloa.

— María Blanco (@Mariablanco_) March 14, 2020

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Algunos periodistas, además, han comparado el modo de proceder de Sánchez con el de otros políticos que estos días también han dado ruedas de prensa telemáticas como los líderes del Partido Popular y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, o el presidente de Andalucía, Juanma Moreno.

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Agradecer a @JuanMa_Moreno y su equipo de comunicación que nos permitan hacer preguntas sobre la marcha durante la rueda de prensa y nos la incluyan sin vetos ni restricciones. Como tiene que ser. Gracias

— Isabel Morillo (@2imori) March 22, 2020

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Una mala relación que viene de lejos

La aversión de Pedro Sánchez por someterse al escrutinio público de los periodistas no es algo nuevo, ni mucho menos.

Desde que renovó su cargo de presidente tras las elecciones del 10-N, el jefe del Ejecutivo protagonizó dos episodios de particular choque con los medios. En una de ellas, en la que Sánchez, anunció a su equipo de Gobierno, los periodistas no pudieron hacer preguntas.

En la segunda, el líder socialista llegó a no permitir el acceso a los periodistas a la sala en la que selló públicamente su acuerdo de coalición con Podemos.

Un tercer caso de hermetismo se produjo durante una rueda de prensa en la que Sánchez solo aceptó dos preguntas. En aquella ocasión, los dos únicos periodistas que pudieron dirigirse al presidente le echaron en cara públicamente su falta de transparencia.