El exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto ha asegurado este lunes que la cúpula de los Mossos d'Esquadra "no tenía el más mínimo interés" en coordinarse con la fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado ni en cumplir las instrucciones judiciales.  Nieto ha comparecido como testigo en el juicio del "procés" a petición del Ministerio Fiscal por su participación en el operativo de seguridad desplegado el 1-O como máximo responsable en la toma de decisiones de las fuerzas y cuerpo de seguridad del Estado. "No tengo constancia de que por parte de los Mossos mostraran el mas mínimo interés en coordinarse o a cumplir el mandamiento judicial que habíamos recibido todos", ha señalado Nieto a preguntas del fiscal Javier Zaragoza. En su opinión, "la actitud de la dirección de los Mossos fue muy reacia a formar parte de esa coordinación y ejercerla realmente".

 Nieto ha destacado que el nombramiento del coronel Diego Pérez de los Cobos como coordinador del dispositivo policial para impedir el 1-O "no se recibió de buen grado" por parte de los Mossos. Especialmente ha apuntado al entonces mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero por su actitud de "poca colaboración o no asumir o entender que fuera necesaria esa colaboración" hasta el punto de que a partir del 24 de septiembre, este dejó de asistir a las reuniones de coordinación y mandó en su lugar a otros oficiales.  

TEMOR POR LA SEGURIDAD DE LA GUARDIA CIVIL EL 20-S

José Antonio Nieto también ha dicho que el 20-S hubo "mucha preocupación" por la seguridad de los guardias civiles y de los miembros de la comisión judicial que participaron en el registro de la Conselleria de Economía y ha situado a los CDR tras unas prote stas "organizadas". Él ha
relatado la preocupación con la que se vivió ese "tumulto" que se estaba formando frente a la Conselleria y ha añadido que hubo incidentes en todos los puntos donde se produjeron actuaciones policiales por orden judicial. Y eso hizo pensar algo que, según Nieto se pudo comprobar después, que esas manifestaciones "no eran espontáneas", sino que "había una organización detrás".

Y tras esa organización ha situado a los CDR, grupos que tras el 1-O mostraron una "estructura sólida" apoyada en organizaciones anteriores, que tenían una "misión inicialmente organizativa", pero que posteriormente, en su opinión, derivaron en "una actitud violenta" o que al menos propiciaba actitudes violentas.  Nieto, a preguntas del fiscal, ha confirmado que entre las organizaciones que llamaron a esas protestas estaban la ANC y Òmnium Cultural.

En el caso de los registros en Economía, ha recalcado que hubo "serias dudas y mucha preocupación" por la seguridad de quienes tenían que cumplir el mandato judicial.  Y ha subrayado que los daños de los coches de la Guardia Civil allí desplazados fueron "muy serios", de hecho prácticamente todos ellos quedaron inutilizados porque "el nivel de destrucción que tuvieron fue muy alto".