El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, afirmaba este jueves que la situación política y económica actual de Venezuela es "nefasta", y no dudaba en reconocer que no comparte algunas de las opiniones políticas o incluso "tonterías" que manifestó en el pasado, alabando a este país y al Gobierno de Hugo Chávez.

"He podido decir cosas y opiniones políticas que ahora no comparto. Creo que rectificar en política está bien", admitía durante su comparecencia en la Comisión que investiga la financiación de los partidos políticos, para explicar las cuentas de su partido y los supuestos vínculos con Venezuela de los que le acusa el PP.

Iglesias ha reconocido este cambio de opinión, después de años de defensa acérrima del régimen de Maduro. Pero como es sabido, Iglesias ha sido, hasta el pasado jueves, uno de los principales valedores de las políticas bolivarianas en España.

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Tampoco dudaba en llevar sus postulados al Parlamento Europeo. Llegó, incluso, ha decir que lo que les pasaba a algunos era que “cuando no gana la derecha son regímenes autoritarios y cuando no gana la izquierda es democracia”.

Pero no solo han sido discursos en televisión o en estamentos oficiales. Pablo Iglesias también ha ejercido de presentador en mitines en favor de la Revolución Bolivariana. Y cómo no, estaba rodeado de buenos amigos...

Está muy bien ser consciente de los errores del pasado. Y está mejor aún, pedir perdón por ellos. Pero como Carlos Herrera decía este viernes, de Iglesias hay que desconfiar siempre.

Además, Herrera, pedía a Podemos que se pongan de acuerdo con respecto a su opinión sobre Venezuela. "Errejón dijo hace nada que Venezuela era maravillosa, que se comía tres veces al día, que la sanidad pública era estupenda... A ver si se aclaran", decía.

Como explicaba Herrera: ¿Es sincero cuando dice todo esto? No lo sé. ¿Son palabras interesadas? No tengo usted ninguna duda.