Las reservas hoteleras están por encima incluso de 2019, se ha vendido ya un 52% de la cartera, dos puntos por encima de 2022 y 17 más que en prepandemia. Se nota una cierta ralentización de los países emisores británico y alemán por la merma de la conectividad pero es subsanada de sobra por el turismo nacional.

El presidente de la Confederación Española de Hoteles (CEHAT), Jorge Marichal, asegura que los datos son muy positivos, “en cuestión de interés de viaje, en búsquedas en internet, en reservas y la situación macroeconómica apuntan a que podemos tener un muy buen verano, mucho mejor que el 19” ya se habla de récord, cifras de ocupación hotelera por encima del 80% de media del verano pasado.

Aumento generalizado de precios por encima del 10%

Pero en un contexto de inflación y de merma de poder adquisitivo de las familias, los precios de aviones y hoteles, hostelería y paquetes turísticos se han encarecido más del 10%, algunas cadenas hoteleras reconocen subidas de casi el 20.

Carlos Garrido presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) explica en COPE que es un verano “muy atípico, el aumento de precios en alojamiento, transporte y todo lo que integra un paquete turístico se ha traducido en una subida de precios bastante generalizada, sin embargo, la demanda se está comportando muy bien y a pesar de una ralentización en las últimas semanas, el ritmo de reservas sigue siendo muy positivo y vamos a tener un muy buen verano”.

Estamos notando que hay mucha demanda, todo el mundo quiere viajar, pero se modifican los viajes “unos limitan las fechas, otros el tipo de servicios que requieren y estamos poniendo en el mercado los paquetes con las características adecuadas que nuestros clientes necesitan”.

Apartamento en la playa 1000 euros más que el año pasado

Aún así, según ObservaTUR el Observatorio Nacional del Turismo Emisor el 85% de los españoles tiene previsto viajar este verano, se demuestra que las vacaciones o el turismo es algo a lo que muy pocos están dispuestos a renunciar, se recortan los días de vacaciones o la categoría de hoteles.

El 51% va a reducir la duración y el 36%, según un comparador, va a cambiar el viaje que tenía planeado. Los destinos nacionales cobran más fuerza, el turista nacional no va a salir tanto al extranjero, y se busca más una pensión completa para mantener el gasto a raya.

Pero no hay tregua de precios tampoco en lo que era la solución habitual más económica para una familia, el alquiler de un apartamento. Este año ir a la playa supone también un desembolso muy superior al de otros años. Un apartamento en primera línea cuesta al mes una media de 1.000 euros más que el año pasado.

Aumenta el turismo de calidad entre los extranjeros

Según sus cálculos, cada español gastará de media 625 euros, 15 euros más por persona que año pasado, aumento inferior al de otros años.

Las reservas para julio y agosto colocan a la Comunidad de Madrid, Andalucía y Canarias como las de mayor crecimiento.

En las llegadas internacionales hay un importante tirón del turismo de ciudad con perfiles de mayor gasto y recuperación de mercados de alto poder adquisitivo con relevantes niveles de ingresos.