Una buena noticia para los que tengan piso a cuenta del banco. El Banco de España cree que las hipotecas bajarán este mismo año.

Este es el tema que precisamente ha analizado en Herrera en COPE el experto en economía, Marc Vidal que aplaude "la buena noticia". "El regulador español prevé una disminución en las cuotas hipotecarias antes de 2024, en línea con las expectativas actuales del mercado sobre los tipos de interés".

Suavizar la política monetaria

Esto indica un "cambio notable en el panorama de las hipotecas y los préstamos, tanto para hogares como para empresas".

Y es que la noticia que supimos ayer sobre el IPCde la eurozona," que aunque se quedó todavía en el 2,8%, marcó la inflación subyacente más baja en dos años".

En otras palabras, "el BCE podría empezar a suavizar su política monetaria".

Es algo que el euríbor "ya descuenta hace unas semanas". "Deja la tasa de referencia para las hipotecas variables en el 3,6%, lejos ya de aquel 4% de hace unos meses".

Por eso el Banco de España "señala que la transmisión de los mayores tipos de interés a los préstamos a tipo variable estaría casi completa".

Por ejemplo, "para las hipotecas sujetas a revisión anual y vinculadas al Euríbor a 12 meses, podrían tener una rebaja superior a 150 puntos básicos a finales de año".

¿Habrá hipotecas que revisen al alza?

Así es, "todavía quedarán algunas que sufran un aumento de las cuotas aunque el euríbor haya bajado".

El problema es que "a pesar de ese descenso, sigue estando 25 puntos básicos por encima de su valor en enero de 2023, que fue del 3,33%".

Por lo tanto, "las hipotecas que se ajusten con el euríbor del pasado enero, reflejarán todavía un incremento en comparación con el año anterior".

Para ponerlo en perspectiva, "si tomamos como ejemplo una hipoteca con un capital pendiente de 150.000 euros y un plazo residual de 30 años, con un diferencial del 0,99% más euríbor, el encarecimiento de la cuota sería todavía de unos 24 euros al mes".

¿Cuántas se verán afectadas?

Esto afectará a "alrededor del 7% de las hipotecas a tipo variable que hay en España aproximadamente".

Eso, sí, para alivio de los afectados por este incremento, advierte Vidal, "casi con toda seguridad, será la última subida".

Estas previsiones "impactarán en las condiciones de financiación en la economía doméstica y en la empresarial". "Recordemos que nuestro motor actualmente es el consumo, no la inversión privada".

Cuando los tipos son altos, recuerda "la gente se hipoteca menos, pero puede gastar más. Si bajan los tipos y se deriva a la economía real, la inversión a largo plazo se abarata y crece la inversión. Y eso es bueno".

Y si se confirma que el coste del dinero se relaja, "habrá un gran beneficiado; el Gobierno. Especialmente porque bajará el coste de la deuda. Un hecho que los países serios aprovechan para reducirla".

El problema es que "hay otros que aprovechan esa circunstancia para embargarse aún más y encarecer la salida de emergencia".