Le toca un 'Rasca y gana' y al canjear el premio se lleva una sorpresa: " ¿Es una borma?
Se llevó una sorpresa al canjear el premio en un estanco

Rascas de la ONCE
Madrid - Publicado el
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La suerte puede estar en cualquier lugar. A la vuelta de la esquina, comprando el pan o cogiendo, incluso, el coche. Son muchos los que juegan a las loterías y apuestas con la mirada puesta, si la diosa fortuna quiere, que les toque un pellizco con el que afrontar con tranquilidad algunos años de vida.
La fortuna, o suerte como algunos lo llaman, siempre es esquiva. Nunca toca cuando uno más quiere. Sin embargo, está claro que cuando compras tienes siempre alguna, por muy pequeña que suene, alguna posibilidad.
Todo el mundo que ha comprado un rasca, siempre ha pensado que le podría tocar algo. Por muy pequeño que sea, con recuperar el importe del cartón vale. Sin embargo, un hombre de Italia no solo tuvo la suerte de obtener el premio en uno, sino que, al ir a reclamarlo, la sorpresa fue mucho mayor de lo esperado.
Creía haber ganado 100 euros
La historia comienza en la provincia italiana de Padua, cuando este hombre acudió al estanco de Rubano para que comprobaran su cupón de rasca y gana, en la que en principio creía haber ganado 100 euros. Un premio más que grande para los premios que dan este tipo de loterías.
Con una actitud más que sonriente, se acercó al mostrador y pidió retirar el dinero. Sin embargo, este hombre no se percató de la verdadera cifra apremiada. Cuando se enteró de la verdadera cifra estaba que no cabía en sí y preguntó al responsable si no era una broma.
Había ganado 100.000 euros
El propietario del establecimiento relató que, al ver el boleto ganador, decidió utilizar la aplicación oficial de los premios para verificar si el premio que aparecía era auténtico. Confesó que, en un primer momento, se sintió completamente abrumado por la emoción y los nervios, lo que le impidió reaccionar con claridad.
De hecho, aseguró que durante varios minutos no fue capaz de comunicarle la noticia al cliente, ya que estaba en shock por la magnitud del premio. Finalmente, tras tomar aire y armarse de valor, se acercó al afortunado y, con una mezcla de incredulidad y entusiasmo, le dijo que quizás había leído mal el boleto, y que en realidad no se trataba de un simple premio menor, sino que había ganado nada menos que 100.000 euros.
No se creía lo que le había tocado
El hombre, completamente incrédulo ante lo que acababa de escuchar, frunció el ceño y, visiblemente confundido, se dirigió al dueño del establecimiento con una mezcla de sorpresa y sospecha. Le preguntó si todo aquello se trataba de una broma, incapaz de creer que la suerte le hubiese sonreído de esa manera.
Sin embargo, al ver la seriedad en el rostro del comerciante y comprobar por sí mismo la información en la aplicación, comprendió que la noticia era cierta: había ganado 100.000 euros.
Fue entonces cuando la incredulidad dio paso a la euforia. Ambos estallaron en una celebración espontánea, llena de risas, abrazos y gestos de asombro. El dueño del local, aún emocionado al recordar el momento, comenta que desde aquel día no ha vuelto a ver al afortunado ganador por la zona.