Juan Ballester, autónomo: "Con 22 años me quedé a cero, ni ayudas, ni salvavidas, eso sí, los bonos culturales para videojuegos salieron volando rápido"

El testimonio de Juan Ballester, un joven autónomo, se ha vuelto viral en TikTok a través de un vídeo en el que relata las dificultades del emprendimiento en España. En la publicación, Ballester critica la gestión del Gobierno afirmando: "Otro día despertándome en un país donde el presi dice que los autónomos nunca han estado tan protegidos". Su experiencia personal contrasta duramente con esa afirmación.

Una doble vida de esfuerzo

Ballester detalla su día a día, que consiste en una doble jornada. “Como todos los días, jornada completa de la fábrica, fichando y cumpliendo”, explica en el vídeo. Tras finalizar su trabajo por cuenta ajena, dedica el resto de su tiempo a intentar emprender, una rutina que define su perseverancia y sacrificio.

El joven reflexiona sobre su tenacidad con una metáfora: "Debe ser verdad eso de tropezar con la misma piedra, solo que algunos no sabemos dejar de intentarlo". Su caso refleja la situación de muchos emprendedores que afrontan grandes obstáculos, como deudas que en ocasiones, y gracias a la perseverancia, se logran superar, tal y como le ocurrió a un autónomo en Logroño que se libró de una deuda de 84.000 euros o a otro emprendedor en A Coruña que salvó su jubilación.

Crítica a las prioridades del Gobierno

El punto central de su crítica es la falta de apoyo institucional que sintió en su momento más difícil. "Con 22 años siendo autónomo me quedé a cero. Ni ayudas ni salvavidas", lamenta Ballester. Contrapone esta situación con otras iniciativas gubernamentales que, a su juicio, no son prioritarias: "Pero eso sí, los bonos culturales para videojuegos salieron volando rápido. Prioridades, supongo".

Los bonos culturales para videojuegos salieron volando rápido"

Juan Ballester

Autónomo

El joven también comparte cómo gestiona la presión, encontrando una vía de escape en el gimnasio, donde “por lo menos el peso que levanta allí depende de mí”. Su mensaje final es una declaración de intenciones que mezcla la resignación con la esperanza. Así, concluye definiéndose como “un fracasado que no piensa rendirse hasta que un día de repente le llaman ejemplo”.

Un fracasado que no piensa rendirse hasta que un día le llaman ejemplo"

Juan Ballester

Autónomo