El precio de la legislatura sigue subiendo. En plena precampaña electoral, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès lanzaba un nuevo órdago a Sánchez: tener un sistema privilegiado para Cataluña que les permitiera recaudar todos los impuestos y después transferir un cupo al Estado.

Este cupo a la catalana no es un planteamiento nuevo del Govern. Alcanzar un régimen fiscal propio es desde hace décadas una de las grandes aspiraciones del independentismo. Y si lo aterrizamos en nuestra época, fue una de las condiciones para investir a Sánchez.

Tampoco es una fórmula desconocida porque aunque con diferencias, ya existe en el País Vasco y Navarra quese rigen por el régimen foral y recaudan así la totalidad de los impuestos a cambio del cupo y la aportación al Estado, respectivamente.

¿Qué se busca con el cupo a la catalana?

La idea es que Cataluña pueda recaudar el 100% de los impuestos que pagan los catalanes,en vez del actual 9 %, y que sea el gobierno de la Generalitat el que transfiera una parte de esos impuestos, en forma de cupo, al erario público.

Esta soberanía fiscal plena para Cataluña expulsaría directamente a la comunidad del régimen común de financiación autonómica, según el cual la administración central recauda la mayoría de los impuestos y transfiere luego una parte a las autonomías.

Esta partida no tendría una cantidad fijada de antemano, sino que quedarían pendiente de negociarse con el Gobierno y se acordarían -y revisarían periódicamente entre ambas partes, nada de negociaciones multilaterales.

¿De qué impuestos hablamos?

Con este modelo, la administración catalana recaudaría y gestionaría impuestos como el IVA, el IRPF, el impuesto sobre sociedades o los impuestos especiales.

Sirva como ejemplo de lo que se embolsaría la comunidad, las cuentas que ha hecho la propia Generalitat: De los poco más de 25.600 millones recaudados en 2021 (al margen de los casi 4.900 millones de tributos ya propios), la Generalitat pasaría a ingresar potencialmente hasta casi 52.000 millones.

Cataluña: ¿La que más aporta?

La justificación de este cupo a la catalana sería reducir el déficit fiscal de la comunidad, cifrado en 22.000 millones de euros.

Un mantra que llevamos escuchando años porque los separatistas consideran que el modelo de financiación autonómica “viene perjudicando gravemente durante cuatro décadas a Cataluña”.

La Generalitat define el modelo de régimen común como “un sistema complejo, opaco y con resultados muy variables año a año”, con el que además las liquidaciones efectivas se llevan a cabo con dos años de retraso, lo que dificulta la gestión financiera de la administración pública.

En este sentido dicen que Cataluña es la segunda o tercera comunidad que más aporta por cápita, pero la décima en recursos recibidos y la decimocuarta si se añade el diferencial de precios por el coste de la vida en la autonomía.

"Madrid contribuye más"

Explica Carlos Herrera que esto "se sustenta en una falacia" porque Cataluña "no es ni mucho menos la comunidad peor financiada de España, ni la que más aporta, que es Madrid".

"En términos de financiación por habitante, Madrid contribuye mucho más al sistema de financiación" y "Canarias, Andalucía, Murcia, Madrid, la Comunidad Valenciana, reciben menos financiación por habitante que Cataluña".

¿Cómo afectaría al resto de España?

"No importa si esta propuesta encaja, o no, en el marco legal. Tampoco importa si sus efectos afectan negativamente al resto de los españoles", explica COPE en su línea editorial de hoy.

La consellera Mas se ha apresurado a asegurar que esta propuesta es “compatible con el Estatut, con la Constitución y con el derecho comunitario” y ha defendido que es “perfectamente viable tanto desde el punto de vista técnico como jurídico”, de modo que su implementación es solo cuestión de “voluntad política”.

Sin embargo Carlos Herrera lo dejaba claro este miércoles. "Esto rompe la Hacienda Pública y sobre todo con el principio de solidaridad entre los españoles, no pagan los territorios, pagan los ciudadanos. Los ricos de Cataluña y los ricos de Andalucía o de Extremadura pagan lo mismo, la diferencia está en cuantos más hay en cada lugar. En Cataluña hay más que en Extremadura. Las empresas pagan lo mismo en toda España, pero si en Cataluña hay más empresas, se recauda más allí".

El principio de solidaridad, recuerda el comunicador, "es algo básico en cualquier estado y eso nos lleva a que los ciudadanos tengan distintos servicios públicos en función del lugar donde viven. Si los que recaudan más dejan de aportar el sistema, se rompe la cohesión social".

Es por ello que ayer salieran ya algunas comunidades autónomas como Asturias y Castilla-La Mancha, del PSOE a mostrar su "rotunda oposición".

Pasos a seguir

Mas ha recordado que, en el marco de la investidura de Pedro Sánchez, ERC y PSOE acordaron constituir durante el primer trimestre de 2024 una comisión bilateral para, entre otros puntos, “lograr una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos en Cataluña”. Junts alcanzó un acuerdo similar pero “más genérico”, ha agregado.

Pese a encarar ya una nueva cita electoral -los comicios catalanes del 12 de mayo-, el ejecutivo de ERC ha defendido que sigue “plenamente operativo” y que esta propuesta quiere propiciar “un cambio de paradigma” en la discusión sobre la financiación autonómica.