Un experto en inversiones sorprende con la ínfima cantidad que debes ahorrar al mes: "No dependerás de una pensión de jubilación"
El economista se mueve con una filosofía que es bastante asequible a los ciudadanos de a pie; "Con el interés compuesto, son cientos de miles de euros… no sé si 500.000 o 600.000 o 480.000"

Pareja joven con niños pequeños bajando las escaleras del metro de Barcelona con el padre llevando el cochecito y la madre el bebé
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Los bajos sueldos y el alto precio de la vivienda complican la capacidad de ahorro de los ciudadanos, en especial de los más jóvenes. Sin embargo, expertos en inversiones insisten en que sí es posible asegurar un buen colchón económico de cara a la jubilación si se comienza cuanto antes. Uno de los que más visibilidad está teniendo en redes sociales es el economista Andrés González, conocido en Tiktok, YouTube e Instagram por su canal La pizarra de Andrés, donde responde con sencillez a preguntas sobre dinero y ahorro.
Hace unos días, Antonio Rivas, fundador de ATAIR, ya había lanzado la idea de invertir desde los 200 euros al mes. Ahora, en una entrevista con el periodista Uri Sabat, González ha defendido esa misma cifra como clave para construir un futuro financiero estable. La pregunta fue directa: “¿Ahorrar 200 euros al mes nos puede cambiar la vida?”. La respuesta del economista no dejó dudas: “Por supuesto”.
El poder del interés compuesto
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La filosofía de González se basa en algo tan simple como destinar 200 euros al mes al ahorro. Lo que parecen pequeñas cantidades, con el paso del tiempo y la ayuda del interés compuesto, se convierten en cifras inimaginables para la mayoría de los ciudadanos. El propio economista lo explicaba con naturalidad: “Con 200 euros son 2.400 euros al año, 24.000 en diez años y 48.000 en veinte. Con el interés compuesto, son cientos de miles de euros… no sé si 500.000 o 600.000 o 480.000”.
El interés compuesto es un mecanismo que permite que los rendimientos generen a su vez nuevos rendimientos, a diferencia del interés simple que se calcula siempre sobre la misma base inicial. La clave está en dejar que el dinero trabaje solo con el paso del tiempo. Según González, la paciencia es un factor decisivo, porque “no somos conscientes de lo que un poquito invertido en meses y años es capaz de hacer”.

Familia feliz de cuatro caminando por las montañas al atardecer
En un escenario en el que la pensión pública genera incertidumbre, como han alertado varios economistas que piden aprender de los sistemas de otros países europeos (ver aquí), este tipo de planes de ahorro personal adquieren aún más relevancia.
Jubilación sin depender del Estado
El propio González insiste en que, pese a la inflación y la pérdida de valor del dinero con el paso de los años, acumular medio millón gracias al interés compuesto permitirá que el ciudadano medio “no dependa de una pensión y tenga una vida plena en esa etapa de libertad que es el final de la vida”.
El mensaje conecta con un debate de máxima actualidad. La Seguridad Social ha confirmado la fecha de la paga extra de verano de los pensionistas en 2025 (ver aquí), mientras que también se han anunciado cambios en la cantidad exacta que empezará a cobrarse en febrero (más detalles). Con este panorama, cada vez más expertos sugieren no esperar únicamente al Estado.
De hecho, incluso hay voces que recomiendan planificar la jubilación para meses concretos del año para no perder valor en la pensión (lo explica un economista en COPE). Al mismo tiempo, los jóvenes ya asumen que tendrán que trabajar más allá de los 70, tal y como explicaba un reportaje reciente (leer aquí).

Pareja caminando por un camino de tierra en Las Palmas de Gran Canaria
En ese contexto, Andrés González defiende una idea sencilla pero poderosa: “No puedo permitirme no hacer nada por mi ‘yo del futuro’”. Y lo resume en un ejemplo claro: quien comience hoy a ahorrar 200 euros al mes puede llegar a acumular en cinco años cerca de 58.000 euros, cifra que crecerá de forma exponencial si se mantiene en el tiempo y se invierte con inteligencia.
El mensaje final es una invitación a la paciencia y a la disciplina. “Esta sociedad lo quiere todo rápido, pero lo verdaderamente valioso cuesta tiempo y esfuerzo. El ahorro también”.