Los buques que participan en la Operación Sophia de la Unión Europea -que combate el tráfico de personas en el Mediterráneo- no han rescatado a ningún inmigrante en los últimos seis meses, según ha confirmado a COPE el portavoz de EUNAVFOR MED. La ausencia de rescates se da cuando esta operación está en el aire -con el riesgo de que sea cancelada- porque el gobierno de Italia se niega a que todos los rescatados sean trasladados a sus puertos. Desde el inicio de esta misión -en junio de 2015- habían sido auxiliadas alrededor de 45.000 personas, 15.000 de ellas por barcos de la Armada española.

En la Operación Sophia participan a día de hoy dos buques y seis aeronaves (aviones y helicópteros), de acuerdo con la información facilitada por el portavoz de EUNAVFOR MED. Hace un mes Alemania decidió retirar de la operación la fragata “Ausburgo”, y esta semana ha regresado a Rota la fragata española “Reina Sofía”, sin que todavía se le haya hecho el relevo, que le corresponde al Buque de Acción Marítima “Rayo”. Entre las aeronaves que contínúan en Sophia está un avión de vigilancia marítima CN-235 dentro del Destacamento Grappa del Ejército del Aire, en la base aeronaval de Sigonella.

La Unión Europea puso en marcha la Operación Sophia para acabar con el negocio de las mafias de tráfico ilícito de seres humanos, a través de la identificación, captura y eliminación de sus embarcaciones. Más tarde se decidió que también se dedicara al adiestramiento de guardacostas de Libia y a la aplicación de un embargo de armas frente a las costas de este país del norte de África.

El mandato de esta operación concluía el 31 de diciembre, pero se amplió tres meses -hasta el 31 de marzo- con la intención de que los gobiernos de la UE se pusieran de acuerdo, tras las nuevas condiciones puestas por Italia. Desde Roma exigen que las personas que sean rescatadas sean distribuidas por varios países, y que se establezca un reparto previo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, advirtió hace unos días del peligro de que la operación no continuara pasado el 31 de marzo. Robles se mostró preocupada por esa posibilidad, y aseguró que “España ha mantenido siempre una posición a favor de mantener la operación” por la importancia de luchar contra las mafias y la inmigración ilegal, pero “la posición del gobierno italiano es bastante contraria” a que siga tal como está.