Ochenta años después de su creación, el Gran Teatro del Liceu recupera, entre los días 8 y 10 de octubre, el ballet "La nit de Sant Joan", con música de Robert Gerhard, que no pudo estrenarse a finales de los años treinta por la Guerra Civil, ahora con una coreografía a cargo del cordobés Antonio Ruz.

Coproducción del teatro barcelonés con la Fundación Juan March, este miércoles, el director del programa de música de esta institución, Miguel Ángel Marín, ha rememorado que el proyecto parte de una partitura original de Gerhard, que estaba depositada en Cambridge, que no se había hecho pública, aunque "era una materia prima potente".

Aunque estrenado en Madrid el pasado mes de junio, ha insistido en que se trata de un ballet inédito, con argumento de Ventura Gassol, escenografía de Joan Junyer y cuya coreografía en los años treinta se había encargado al ruso Léonide Massine, aunque no se conservó ningún apunte.

Tras ponerse de acuerdo el Liceu y la Fundación March en que debía ejecutarse la obra, tampoco tuvieron ningún problema en coincidir que la persona que debía encargarse de la coreografía fuera Antonio Ruz, premio Nacional de Danza en 2018, según han indicado Marín y la adjunta a la dirección artística del teatro, Leticia Martín.

Ruz es quien firma, por tanto, una coreografía en base a una historia que transcurre en el pequeño pueblo pirenaico de Isil, la noche de San Juan, con danzas de antorchas, parejas que se unen sensual e íntimamente y una boda al alba.

Los que acudan a las funciones que se representarán en el Foyer -un total de 207 personas de todas las edades en cada sesión- verán, según el bailarín, que debuta en el Liceu, una obra "llena de poesía, magia y amor".

Tras dar su 'sí' a esta coreografía, ha rememorado que iba en un vagón del metro de la línea 2 de Madrid escuchando la música y pensando que "era muy compleja, un reto para un coreógrafo, que pone cuerpo a la música".

Sin embargo, pronto tuvo claro que esa música "estaba contando una historia y quería que se viese con el cuerpo".

Tampoco ha obviado que se trata de recuperar "repertorio, de hacer justicia a la historia olvidada".

La obra la representarán Melania Olcina, Elia López, Carmen Fumero, Begoña Quiñones, Pau Aran, Miguel Zomas y Julián Lazzaro, acompañados al piano por Miguel Baselga, con vestuario de Rosa García Andújar, basado en los figurines originales, y la iluminación de Olga García, que, según Ruz, "le ha dado poesía, color, intensidad, dinámica a la obra, iluminando incluso el telón".