Según ha explicado Sampedro ahora durante la semana habrá que ajustar el número de trabajadores a la demanda, algo que dice “es posible y de fácil solución”, ajustando vacaciones y días de descanso.   El ERE planteado por paradores afectará a 350 trabajadores, tres de ellos en el Parador de Gredos, que esperan que sean bajas voluntarias y lo menos traumáticas posibles.   En cuanto a los doce despidos del Parador de Ávila, esperan que la cifra se reduzca, porque según el comité sigue siendo excesiva.