SOS Tierra, la sección de medio ambiente de TRECE al día se sumerge de lleno en las aguas de Andalucía para conocer el problema que está causando la Rugulopterix okamurae. La presencia masiva de este tipo de alga marina en las costas de Cádiz está provocando grandes perjuicios medioambientales y económicos. El origen del problema podría estar en los barcos pesqueros que llegan procedentes de Asia con este polizón biológico. En la superficie sólo se aprecia una parte del problema que se vive en el fondo del mar y que afecta a la actividad pesquera de la zona.

José Carlos García Gómez, catedrático de Biología Marina de la Universidad de Sevilla explica en SOS Tierra las características de este tipo de alga. "No hemos visto nada parecido ni tenemos un registro de algo que se le parezca. En el Estrecho, hay potencial de especies invasoras, otras ya están en desarrollo, algunas de ellas se introdujeron en el Mediterráneo en 1925 procedente de Nueva Zelanda. Pero, ninguna ha sido capaz de alfombrar las rocas en detrimento de la fauna y flora que vive pegada a la roca y a la que ha desplazado casi por completo. Es capaz de llegar hasta los 30 metros de profundidad"

José Carlos explica que el único caso similar es el que se da en las aguas del Caribe con el sargazo, pero que en esta ocasión este tipo de alga flota en el mar. El biólogo marino destaca el impacto no sólo turístico, sino especialmente económico "por la gran cantidad de dinero que hay que invertir en la limpieza sistemática". La alga Rugulopterix okamurae dio la cara por primera vez en 2015, momento en el que se registró la temperatura más alta en las costas de Cádiz. Ese año, las máquinas limpiadoras trajeron en la playa de Cauta más de 5.000 toneladas de alga de una espacie que antes no se había detectado. Una situación preocupante, cuya evolución es aún desconocida.