Vivimos tiempos inciertos, complicados. Vivimos incertidumbres para nuestra situación sanitaria y la de las personas que nos rodena. Emocional también y por supuesto económica.

Estamos en una recesión profunda y veremos a medida que pasen las semanas las consecuencias de esa crisis.

Lo menos en esas circunstancias tan complicadas, lo menos que podemos pedir a las personas a la que les hemos dado la responsabilidad de gobernarnos, a las que hemos elegido para que nos gobiernen, son ciertas certidumbres.

Algo de cooperación, sean de la administración central, autonómica o municipal. Nos dijeron que lo mejor era un estado autonómico, un estado descentralizado, porque era la mejor forma de estar cerca de ciudadano. Y hoy los ciudadanos, al menos los ciudadanos de Madrid, lo único que tienen son dudas.

¿Moverse o no moverse? ¿Salir de su barrio o no salir? ¿Moverse de un municipio a otro o cerrar la puerta de casa?

Lo mínimo que pueden darnos son ciertas certezas. Si no cooperan ahora, ¿cuándo van a hacerlo?