"No queda muy claro que fuera una caída": la investigación sobre la muerte de Isak Andic, dueño de Mango

Casi un año después de la muerte de Isak Andic, fundador de Mango, la investigación sobre su fallecimiento ha dado un giro significativo. Un juez ha decidido citar como investigado a su hijo Jonathan Andic, quien se encontraba con el empresario de 71 años cuando este cayó por un barranco el pasado 14 de diciembre. Esta decisión judicial llega después de que los Mossos d'Esquadra presentaran un informe con indicios que cuestionan la versión inicial de una muerte accidental.

Las dudas de los investigadores

Según ha explicado el director de ‘El Cierre Digital’, Juan Luis Galiacho, en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE, la investigación policial nunca se cerró del todo. Los agentes del grupo de homicidios de los Mossos, considerado muy bueno por el periodista, detectaron "incoherencias" y "fallos" en la declaración de Jonathan Andic. En concreto, el heredero de Mango habría ofrecido versiones contradictorias sobre si caminaba por delante o por detrás de su padre, un detalle que para los investigadores es fundamental.

A estas contradicciones se suma el análisis del teléfono móvil de la víctima, una pieza que se considera esencial. Los investigadores, como ha recordado Galiacho, examinan la trazabilidad del dispositivo, ya que los golpes que presenta podrían revelar si la caída fue fortuita o provocada. El sumario del caso se encuentra bajo secreto, lo que, según el periodista, sugiere que se están realizando pesquisas complejas, como el análisis de comunicaciones o dispositivos electrónicos.

La herencia y la tensión familiar

Paralelamente a la investigación penal, existe un conflicto por la herencia del magnate, valorada en unos 8.000 millones de euros. Por un lado, están los tres hijos del empresario —Jonathan, Sara y Judith—, quienes han cerrado filas con un comunicado conjunto. Por otro lado, se encuentra la que fue su última pareja, Estefanía Knuth, quien, al no estar casada con Andic, solo tiene derecho a la parte de libre disposición y estaría reclamando 70 millones de euros a los herederos.

En este contexto, Galiacho ha destacado en el programa de José Luis Pérez que "hay dos bandos establecidos muy claros, el bando de Estefanía Knuth, por un lado, y el bando de los hijos por otro". Al parecer, Knuth habría comunicado a los Mossos que la relación entre Jonathan y su padre no era la más adecuada posible. Sin embargo, el director de 'El Cierre Digital' ha insistido en separar ambos asuntos.

El propio Galiacho ha subrayado la importancia de esta distinción: "Lo que diga la pareja de Andic, Estefanía Knuth, no tiene nada que ver con lo que haya ocurrido en esas cuestas" de Montserrat. Su declaración es vital para entender la situación familiar interna, pero no para esclarecer los hechos que rodearon a la muerte del empresario.

Una cita clave sin testigos

Otro de los puntos que ha generado extrañeza entre los investigadores es que Isak Andic, que conocía perfectamente la zona y se movía bien a sus 71 años, fuera sin su equipo de guardaespaldas. El empresario, de origen judío, solía ir siempre con protección, pero aquel día acudió solo a la cita con su hijo. Según Galiacho, parece ser que el encuentro tenía como objetivo intentar solventar algunos de los problemas internos que tenía la familia, lo que añade más complejidad al caso.