La última pirueta de Sánchez no tiene desperdicio desde el punto de vista político. La última pirueta de Sánchez consiste en desviar la atención sobre su fracaso electoral en Castilla y León, su tercer fracaso del PSOE y sobre todo el tercer fracaso de la coalición social-comunista.

Las derechas suman más que las izquierdas, eso ha pasado en Castilla y León, como pasó en Madrid y como pasó en Galicia. Para desviar la responsabilidad de su fracaso total y absoluto, y que viene a reflejar que los electorados, allá donde se convocan urnas, no refrendan la gestión que está haciendo al frente del Gobierno de España, se ha inventado la pirueta de decirle al PP que rompa todos los acuerdos que tiene con Vox para ver si el PSOE se abstiene y permite gobernar al señor Fernández Mañueco.

Tiene bemoles la cosa. Y lo dice un señor que pacta con la izquierda separatista catalana, que pacta con los bildutarras y que mantiene un Gobierno social-comunista de coalición con los populistas de Podemos.

A mí se me ocurre que el señor Casado podría haberle dicho que de ponerse en ese plan, rompiera los pactos con el populismo, el separatismo y los bildutarras, y luego ya hablarán los dos partidos con sentido de Estado. ¿Qué habría dicho Sánchez? Que por aquí se va a Madrid.

Esto es lo que le ha dicho el PP. No desvíe usted la atención sobre lo que preocupa y ocupa, responsabilícese del fracaso electoral que ha sufrido y déjenos a nosotros hacer lo que tenemos que hacer. Hemos ganado las elecciones y hoy Casado le ha dicho a Mañueco que tiene las manos libres para negociar y pactar un Gobierno de éxito. Por otra parte, Casado también ha respondido a esa derechorra mediática que vienen insistiendo en que él está detrás de la convocatoria electoral que después se ha saldado con un resultado que no era el que esperaban.

Esto tiene todavía mucho recorrido. Se está negociando un Gobierno, aquí hay posiciones maximalistas de unos y otros, y al final tengo la impresión de que habrá acuerdo entre PP y Vox porque están condenados a entenderse, antes o después.