La DGT está pidiendo que cambies ya tu cinturón de seguridad en estos coches: riesgo para la salud y de multa

La Dirección General de Tráfico establece normas para que este elemento actúe eficazmente; si se encuentra en mal estado, tu coche no pasará la ITV

El joven garantiza su seguridad abrochándose el cinturón de seguridad

Alamy Stock Photo

El joven garantiza su seguridad abrochándose el cinturón de seguridad

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

Viajar en coche con seguridad va mucho más allá de reducir la velocidad o respetar las señales. Uno de los elementos más básicos y, a la vez, más descuidados es el cinturón de seguridad. La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que este dispositivo salva vidas, pero también alerta: si está deteriorado o presenta defectos, no sólo pone en riesgo la salud de los ocupantes, sino que además puede acarrear una multa de 200 euros y 4 puntos del carné.

Además, llevar un cinturón en mal estado impide que el coche supere la ITV, ya que se trata de un sistema de seguridad pasiva esencial en cualquier vehículo. Según datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), el 3% de los defectos graves detectados están relacionados con el estado de los cinturones.

El peligro del efecto submarino

Uno de los problemas más habituales que detecta la DGT es el conocido como efecto submarino. Se produce cuando el ocupante se sienta de manera incorrecta, demasiado tumbado o relajado, y en un frenazo o colisión el cuerpo se desliza por debajo del cinturón. El resultado: golpes contra el volante, el salpicadero o incluso lesiones graves en abdomen y pelvis.

Una adolescente se abrocha el cinturón de seguridad mientras está sentada en el asiento del conductor de un coche

Alamy Stock Photo

Una adolescente se abrocha el cinturón de seguridad mientras está sentada en el asiento del conductor de un coche

De hecho, la DGT ya advirtió en este aviso sobre la postura al volante que colocarse mal en el asiento puede ser sancionable, puesto que reduce la eficacia del sistema de retención.

Seis normas básicas de uso

Para que el cinturón actúe de manera eficaz, Tráfico marca seis reglas de oro que todos los conductores deberían tener en cuenta:

  • La banda diagonal debe pasar por el centro de la clavícula, nunca por el cuello.

  • La horizontal debe ir ajustada bajo el abdomen, sobre la pelvis.

  • Una vez abrochado, hay que comprobar que no esté enrollado ni enganchado.

  • Eliminar holguras tirando hacia arriba de la banda diagonal.

  • No utilizar abrigos voluminosos, pinzas ni cojines bajo el cinturón.

  • Cambiar el cinturón tras un accidente, aunque no presente daños visibles.
Coche Peugeot abandonado y siniestrado en un polígono industrial de la ciudad de Palma de Mallorca

Alamy Stock Photo

Coche Peugeot abandonado y siniestrado en un polígono industrial de la ciudad de Palma de Mallorca

La DGT también insiste en no añadir accesorios al asiento, como riñoneras o almohadones, que alteran la eficacia del dispositivo. Además, recuerda que este error común al abrochárselo provoca que pierda parte de su función protectora.

Revisión y sustitución obligatoria

El cinturón está diseñado para durar toda la vida útil del coche, pero hay situaciones en las que debe cambiarse sin excusas: después de un accidente, si se observa desgaste del tejido, cortes, deshilachados, o si ha estado en contacto con productos químicos agresivos. También deben revisarse los anclajes, el cierre y el sistema de bloqueo.

En este sentido, la DGT controla con cámaras específicas si los conductores llevan correctamente el cinturón. Así lo explica esta información sobre las cámaras de control, instaladas en más de 200 puntos de las carreteras españolas.

El incumplimiento sigue siendo preocupante: todavía uno de cada cuatro fallecidos en carretera no llevaba el cinturón puesto. Y lo peor, según la DGT, es que hay 6.000 personas sancionadas cada semana por no utilizarlo, tal y como recoge este informe de sanciones.

Más de un siglo de historia

El cinturón de seguridad no es un invento reciente. Su primera versión se remonta a 1885, en los coches de caballos. Se extendió a los aviones a principios del siglo XX y, a partir de 1959, comenzó a implantarse masivamente en los turismos. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en el único sistema de seguridad pasiva que ha demostrado reducir el riesgo de muerte en más de un 60%.

Hoy en día, tanto en los asientos delanteros como en los traseros, es obligatorio llevarlo abrochado. Y más allá de la obligación legal, el mensaje es claro: un cinturón en mal estado no sólo no protege, sino que convierte a los ocupantes en auténticos proyectiles dentro del vehículo.

Visto en ABC

Programas

Los últimos audios

Último boletín

05:00H | 7 SEP 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking