El supermercado del Vaticano: sin IVA, acceso exclusivo y una norma insólita en cualquier otra tienda

Ubicado en la Vía di Porta Cavalleggeri, su origen se remonta a la década de los setenta para proveer a los ciudadanos del Vaticano de un lugar donde pudieran abastecerse

Vaticano

José Melero Campos

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Si has estado alguna vez en el Vaticano, es posible que te hayas percatado de la presencia de un supermercado, aunque no es un establecimiento cualquiera, ya que se rige por unas normas propias y su acceso es restringido. Ubicado en la Vía di Porta Cavalleggeri, justo a las afueras de las murallas vaticanas, su nombre oficial es 'Annona', en referencia a la diosa romana de la provisión y al antiguo sistema estatal de distribución de alimentos en la Roma imperial.

Supermercado

Giuseppe Smacchia

Su origen se remonta a la década de los setenta, en respuesta a la necesidad de proveer a los ciudadanos del Vaticano de un lugar donde pudieran abastecerse de productos básicos sin necesidad de abandonar las dependencias del Estado más pequeño del mundo.

Al tratarse de un Estado con un número limitado de residentes y con un sistema de impuestos propio, el Vaticano necesitaba un mecanismo para garantizar el abastecimiento de sus miembros sin integrarse totalmente al sistema comercial italiano.

 Precios más bajos: el atractivo invisible  

Una de las particularidades del supermercado vaticano es que vende productos sin aplicar el IVA, lo que en Italia puede representar una rebaja de entre el 10% y el 22%, dependiendo del tipo de producto. Esta exención fiscal es legal, dado que las compras se realizan dentro de un estado soberano diferente a Italia.

El resultado es que muchos de los productos pueden adquirirse a precios notablemente más bajos que en cualquier tienda de Roma. Este beneficio es uno de los privilegios que más valoran quienes trabajan o viven en el Vaticano.

Supermercado

Sin embargo, estas ventajas también implican un régimen de control estricto: hay límites mensuales sobre ciertos productos, como el alcohol o los electrodomésticos, y cada compra queda registrada para evitar abusos o reventa ilegal.

 ¿Quién puede comprar allí?  

El acceso a 'Annona' está regulado. No basta con residir cerca del Vaticano: solo pueden comprar en la tienda las personas que disponen de un permiso especial emitido por el Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Entre los beneficiarios destacan los ciudadanos vaticanos como cardenales y guardias suizos; residentes permanentes como religiosos o religiosas o empleados del Vaticano como son los trabajadores de los Museos Vaticanos, oficinas de la Curia Romana y el personal diplomático acreditado ante la Santa Sede.

Para acreditar que pueden acceder al supermercado, todos ellos cuentan con una tarjeta de compra. De hecho, no está permitido entrar con acompañantes que no estén acreditados, lo que refuerza el carácter cerrado del supermercado.

Una oferta variada y selecta  

El interior del supermercado no difiere demasiado en apariencia de uno convencional. Se pueden encontrar productos italianos comunes, pero también una selección internacional de artículos de importación, especialmente de Alemania, Suiza o Austria.

Alimentos gourmet, vinos y licores de alta gama, artículos de papelería, electrodomésticos, perfumes, productos ecológicos y de comercio justo forman parte habitual de las estanterías. En fechas señaladas del Calendario Litúrgico, como Navidad o Pascua, hay productos típicos que no se encuentran en supermercados italianos, y al contrario, ya que los Miércoles de Ceniza o viernes de Cuaresma se restringe la venta de carne. 

Annona

El establecimiento incluye una tienda de electrónica y una sección de artículos para el hogar, todas bajo el mismo régimen fiscal y con idénticas restricciones de acceso.

También cabe destacar que el supermercado no dispone de publicidad exterior ni carteles llamativos. Algunos Papas han visitado 'Annona' de forma privada. El Papa Juan Pablo II lo hizo en los años 80, y Francisco ha hablado en varias ocasiones con trabajadores del sector de servicios generales.

¿Quién trabaja en el supermercado del vaticano?  

El personal que trabaja en el supermercado del Vaticano es también parte de su singularidad. Se trata de empleados contratados por el Gobierno del Vaticano, no por empresas privadas.

Estos trabajadores son en su mayoría laicos, italianos, con empleos estables y condiciones laborales regidas por las normas laborales vaticanas, que difieren de las italianas. La contratación es muy selectiva, y en muchos casos se requiere una relación previa con el Vaticano o una recomendación interna.

Además del personal de caja y reponedores, existe una estricta vigilancia que controla el ingreso, la seguridad interna y el cumplimiento de las normas fiscales y administrativas.

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