María, de Astorga, comparte cómo superó su crisis de fe: "La vida me ha regalado amistades dentro de la Iglesia sin miedo a ser juzgada”
La joven, perteneciente a la Pastoral Juvenil de la diócesis de Astorga, ha compartido su testimonio durante el Encuentro de los españoles en el Jubileo de los Jóvenes: "La Iglesia es mi casa, donde puedo ser yo misma"

Madrid - Publicado el - Actualizado
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María Tagarro García-Tomassoni, joven leonesa perteneciente a la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Astorga, ha compartido su testimonio de fe durante el Encuentro de los españoles en el Jubileo de los Jóvenes celebrado en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
“La Iglesia es mi casa, mi refugio, donde puedo ser yo misma sin miedo a ser juzgada”, ha expresado María frente a 30.000 jóvenes españoles que han llegado ya a Roma.
LA SUERTE DE NACER EN UNA FAMILIA CATÓLICA
María ha dado las gracias a sus padres, Álvaro y Cristina, y a sus hermanas, Alicia y Cayetana, por haberle enseñado a poner al Señor en el centro de su vida desde la infancia. También ha recordado con cariño la influencia espiritual de sus abuelos: “Ellos me enseñaron a amar al Señor y al prójimo, y a no olvidar la oración”.
Junto a su familia ha dicho están sus amistades. Especialmente aquellos amigos y amigas que nunca se apartan del camino. Sin embargo, en el caso de María en sus amistades de siempre, no ha podido encontrar ese apoyo a la hora de vivir mi fe ya que era la única de su entorno que la vivía.
HABÍA DEJADO DE SENTIR AL SEÑOR
Con honestidad ha compartido una etapa complicada durante su juventud: una crisis de fe justo antes de recibir la Confirmación. “Iba todos los domingos a misa, pero no sentía nada… Me mataba la idea de recibir un sacramento tan importante sin sentir nada”, ha confesado ante los miles de jóvenes que han abarrotado la Plaza de San Pedro.
Pese a la dificultad, reconoció que ese momento fue clave para su crecimiento espiritual: “Fue mi primera crisis de fe consciente. Un reto que, lejos de hundirme, me ayudó a profundizar, prepararme mejor y fortalecer mi relación con Dios”.
Además, da las gracias “ya que a lo largo de los años me ha regalado amistades dentro de la Iglesia en las cuales comparto mi vida y mi forma de vivirla, libre y sin miedo a ser juzgada”.
LA IGLESIA ES MI OTRA FAMILIA
María forma parte activa de la Pastoral Juvenil Diocesana, colaborando en encuentros, vigilias y campamentos. “No son solo eventos, son espacios para compartir la vida, para servir, para dejar que el Señor actúe en nosotros”, ha explicado.
La fe, además de junto a su familia, la vive también con sus amigos en la pastoral. “¡Qué importante es tener amigos que vivan la fe contigo!”