Los bautismos en adultos siguieron al alza en el año 2024: "Nace de un convencimiento personal"

El número de bautizados en mayores de siete años se incrementaron en el año 2024 en un 12,6%, manteniendo la tendencia al alza de años anteriores, con un total de 13.323 frente a los 11.800 de 2023 o los 11.200 del ejercicio 2022.   

Son datos que revela la Memoria de Actividades de la Iglesia Católica que ha sido presentada este jueves, 11 de diciembre, en la Conferencia Episcopal Española.

Para el secretario general del episcopado, Francisco César García Magán, las cifras del bautismo en adultos no alcanzan aún la de otros países de Europa, si bien argumenta que el número de bautizos en niños es mayor que en países de nuestro entorno, con un total de 133.047 a lo largo del pasado año.

“Lo positivo es la tendencia al alza de adultos que deciden voluntariamente acercarse a los sacramentos de iniciación cristiana. Cuando se bautiza a un adulto no solo se bautiza, hace la Confirmación y la Primera Comunión, una incorporación plena en la Iglesia”, subraya el portavoz del episcopado.

Para García Magán, el grado de compromiso y responsabilidad por parte de los bautismos de adultos “es mayor porque nace de un convencimiento personal, además en un contexto sociocultural donde no hay una praxis o una fe cultural en la que todos los niños se les bautiza”, ha sostenido.

Más de ocho millones de personas acuden a misa de manera regular

Por otro lado, la responsable de la Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal, Ester Martín, ha remarcado que el número de personas que acuden regularmente a misa asciende a 8.236.000 personas 2024, lo que se traduce en un incremento del 0'3%.

“Son personas mayores de diez años que acuden a misa, no los menores de esa edad que acuden a misa con sus familias. Hay un incremento por el aumento de la población”, ha explicado Martín.

García MAgán agradece la labor de los capellanes en hospitales y cárceles 

En la Memoria también se hace hincapié en las pastorales penitenciarias, de salud y protección de menores y personas vulnerables.   

En la pastoral penitenciaria, 159 capellanes y 2.047 voluntarios ayudan en las capellanías de 84 centros penitenciarios y en las 87 casas de acogida. Además de las celebraciones, realizan encuentro de formación y mantienen 1.237 de ayuda religiosa, social y jurídica.

Por su parte un total de 882 capellanes y 18.832 voluntarios atienden los centros hospitalarios y realizan más de 164.000 visitas cada mes a los enfermos en sus casas o en los hospitales.

El compromiso con la Protección de los menores y las personas vulnerables ha llevado a las 242 oficinas de protección de menores en diócesis y congregaciones a la formación para la prevención de los abusos.

Cuestionado por los salarios que perciben los capellanes de hospitales, cárceles y del ejército que corre a cargo del Estado y si están al corriente de pago, el secretario general del episcopado ha recalcado que entre los capellanes de hospitales, al ser competencia de las comunidades autónomas, los acuerdos funcionan correctamente.

Más complicado es la situación con los capellanes penitenciarios, existe un acuerdo del Estado con la Conferencia Episcopal que “está pendiente de regularización y confiamos poder llegar a un acuerdo definitivo en el futuro”, si bien subraya que el servicio en las cárceles se continúa prestando. “Es muy meritorio por parte de los capellanes y el equipo de voluntarios que participan en la pastoral penitenciaria”.