El Papa León XIV da el pésame a las víctimas del ataque de Israel a la parroquia de Gaza y pide un alto el fuego en Tierra Santa

El Papa León XIV ha enviado un pésame a las víctimas del ataque de Israel contra la iglesia de la Sagrada Familia de Gaza. En el telegrama, firmado por el secretario del Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, se precisa que el Pontífice se encuentra “profundamente afligido por la pérdida de vidas y las lesiones causadas por el ataque militar” al único templo perteneciente a la Iglesia Católica en la Franja.

El Santo Padre garantiza en el telegrama “su espiritual cercanía a Gabriel Romanelli”, sacerdote de la parroquia que ha resultado herido leve del ataque en una pierna, así como a toda la comunidad parroquial.

“El Santo Padre reza por el consuelo de los afligidos y por la recuperación de los heridos”, y renueva su llamada a “un alto el fuego inmediato”.

En este sentido, el telegrama recoge la esperanza de León XIV “por el diálogo la reconciliación y la paz duradera” en Tierra Santa.

El ataque deja al menos dos muertos y al sacerdote gabriel romanelli herido leve en una pierna 

El ataque israelí a la parroquia de Gaza ha provocado al menos dos muertos, un hombre y una mujer y al menos seis heridos, entre ellos el párroco de la iglesia, Gabriel Romanelli, al que el Papa Francisco llamaba por teléfono diariamente desde que se recrudeciera el conflicto en Tierra Santa.   Las heridas del sacerdote en una pierna no revisten gravedad y ya ha regresado a la comunidad eclesial tras ser atendido en el hospital Al-Ahli de Gaza. El templo ha sufrido diferentes daños.

El ataque se produce días después de que Romanelli denunciase la situación que se vive en Gaza,  especialmente entre la pequeña comunidad cristiana que resiste bajo el amparo de la parroquia de la Sagrada Familia.

El sacerdote argentino al frente de esta comunidad, relataba con crudeza las condiciones de vida que están sufriendo: “La harina cuesta alrededor de 18 euros el kilo, los tomates 23, una sola cebolla entre 12 y 15 euros. Pero ni siquiera podríamos tomar café amargo: un kilo de café no cuesta menos de 250 euros”. En declaraciones a COPE, Romanelli también ha contado en ocasiones la dureza de la situación.