Campamentos que curan las desigualdades: Cáritas ofrece a más de mil niños sin recursos de Madrid un verano excursiones, talleres y piscinas

Mientras muchas familias planifican escapadas a la playa o a la montaña en busca de descanso durante el verano, otras se enfrentan a una realidad muy distinta. Para miles de hogares vulnerables, las vacaciones suponen un nuevo reto económico y logístico.

Cuando termina el curso escolar, la conciliación se convierte en una auténtica carrera de obstáculos. Es ahí donde interviene Cáritas, que ofrece colonias y campamentos en toda España para que los más pequeños puedan disfrutar de un verano digno. En el caso de Madrid, son más de 1.100 los niños y niñas que se benefician de estas colonias.

“Estos campamentos las tenemos también en diferentes momentos, no solo ahora en verano, sino también en Navidad y en Semana Santa”, explica José Antonio Martín Vázquez, responsable del programa de Infancia y Adolescencia de Cáritas Madrid y Caixa Proinfancia, en 'Ecclesia al día'. “Pero en verano es cuando tenemos un mogollón, como solemos decir, porque son 1.100 niños y es que son muchas familias a las que acompañamos con esos hijos a los que esas familias necesitan conciliar”.

Las actividades que se ofrecen son variadas: talleres, excursiones, dinámicas de grupo, juegos y, por supuesto, visitas a la piscina para combatir el calor de la capital.

 Más campamentos con pernocta: un paso adelante  

Una de las grandes novedades de este año ha sido el incremento en un 40% de los campamentos con pernocta, una modalidad que hasta ahora era menos accesible para las familias en situación de vulnerabilidad por su coste. Cáritas ha querido dar un paso más y ofrecer también esa experiencia a quienes normalmente no podrían permitírsela.

“El tema de los campamentos con pernocta vimos que este tipo de actividades son las que tienen más difícil acceso todavía estas familias, porque suelen ser actividades todavía más caras aún”, indica el responsable del programa. “Entonces dijimos, ¿por qué no vamos a poner más en marcha y poder ofrecer a estos niños y niñas este tipo de actividades?”

Gracias a esta apuesta, los campamentos se extenderán hasta el 15 de agosto, incluyendo propuestas en distintos puntos del país. “Nos movemos por toda España, vamos a ir a muchos lugares de España, y lo van a disfrutar. Hay una que ya ha empezado y que lo estarán disfrutando muchísimo”, afirma Martín Vázquez.

 Orgullo y normalización: el valor del acompañamiento  

Además del alivio económico y logístico que suponen estas actividades, los campamentos de Cáritas tienen también un componente emocional y social muy relevante. Lejos de sentir vergüenza o estigmatización, los niños y niñas participan con entusiasmo y orgullo.

“Es una situación que está muy normalizada por ellos y no creo que tengan ninguna dificultad de contarlo en el colegio”, asegura Martín Vázquez. “Están muy orgullosos y encantados de que lleguen las colonias de verano, los campamentos, etc. Y de Cáritas, lo dicen muy orgullosamente, porque al fin y al cabo lo pasan muy bien”.

El perfil de las familias participantes no ha cambiado significativamente en el último año. “La situación de las familias sigue siendo desgraciadamente la misma que en estos últimos meses”, lamenta. “Sobre todo una situación socioeconómica muy dificultosa. Es verdad que puede ser que estén trabajando, muchas de ellas, pero con trabajos precarios o con varios trabajos que les hacen también muy difícil poder conciliar su vida familiar y laboral”.

 Una labor que va más allá del verano  

Con este programa, Cáritas Madrid no solo cubre una necesidad inmediata durante el periodo estival, sino que apuesta por la equidad, la integración y el desarrollo personal de los más pequeños. Cada campamento es una oportunidad para construir recuerdos felices, adquirir nuevas habilidades y fortalecer vínculos afectivos y sociales.

Las colonias y campamentos, ya sean de día o con pernocta, representan para estos niños un verano diferente, un verano posible. Y también suponen un alivio fundamental para sus familias, que encuentran en Cáritas un respaldo que va más allá de lo material.

“Que también sus hijos puedan disfrutar en igualdad de condiciones que otros niños de Madrid”, resume Martín Vázquez. Ese es, en el fondo, el objetivo último: que todos los niños, sin importar su origen o situación, puedan vivir el verano como se merecen, con juegos, amistad y alegría.