El Feng Shui es una antigua disciplina china que ha sido definida como el arte de armonizar el ambiente para favorecer el propio bienestar del individuo y su armonía, que significa viento (feng) y agua (shui).

Gracias a las bases de esta fascinante filosofía, podemos ordenar y distribuir nuestros hogares de una manera positiva para nuestra energía y bienestar.

Y cómo armonizar nuestra vivienda de acuerdo al Feng Shui, en especial en un momento donde la templanza de nuestro hogar es, sin duda, una gran parte de la terapia emocional que debemos emprender. Toma nota de los consejos de la interiorista Laura Gärna:

.- Para zonas más sociales dentro de la vivienda, como el salón, el color indicado es el azul, ya que crea una atmósfera relajante y favorece el diálogo. También podemos utilizar colores como el mostaza, naranja o rojo, que estimulan la energía positiva y levantan el ánimo.

.- En la cocina, el color ideal es el amarillo o el mostaza. Es el color del sol y nos aportará mucha energía. Además, según la filosofía feng shui es favorecedor de una buena digestión.

.- En el baño se utilizan preferentemente los fríos, como el azul, turquesa y verde claro. Son refrescantes y relajantes porque recuerdan al agua. Si el ambiente resulta un poco triste, se puede crear contraste con tonalidades más vivas en los objetos de decoración.

.- En el dormitorio, los tonos relajantes como el azul y el verde son los ideales para favorecer el sueño. También se pueden usar colores menos fríos, como el rosa o tonos tierra y maquillaje.

.- En las zonas dedicadas al trabajo o al estudio, es aconsejable elegir tonos beige combinados con verdes y azules claros que inducen a una atmósfera placentera. Los grandes espejos aportan un flujo de energía positiva, hay que tenerlo en cuenta. Siempre que no se sitúen en los dormitorios, y especialmente a los pies de la cama.

EL DORMITORIO

La mejor ubicación de la cama será aquella en la que situamos el cabecero en la pared, con los pies no alineados con la puerta, pero podemos ver la puerta y la ventana. El cabecero de la cama orientado al norte para mejorar la energía vital y la salud.

Debemos evitar siempre estampados y colores estridentes en los textiles y elementos de decoración, escogiendo en cambio, colores lisos y cálidos que aportan orden y armonía.

En las zonas destinadas al descanso debemos mantener alejados, dentro de lo posible, aparatos electrónicos, ya que provocan nerviosismo.

No es aconsejable según la filosofía Feng Shui poner plantas dado que produce un exceso de energía dentro de las habitaciones. En cambio, es aconsejable ponerlas en zonas sociales como el salón o el living.

En los dormitorios no se recomienda poner espejos, ya que provocan un efecto multiplicador de nuestro movimiento y nuestra imagen. Y, sobre todo, ningún espejo frente a la cama.