Y... ¿esa pregunta?

La primera pregunta de hoy es la siguiente: “¿por qué las tormentas que son muy fuertes tienen nombre de mujeres?”.

Es a partir de 1978 cuando los huracanes empiezan a tener nombres masculinos. Un año más tarde la Organización Metereológica Mundial y el Servicio Meteorológico de EEUU dicen que hay que alternar nombres de hombres y de mujeres para nombrar las tormentas. Precisamente para que se considere machismo. Así que eso de que creamos que casi todas las tormentas fuertes tienen nombre de mujer es pura coincidencia.

La siguiente pregunta nos la envía Patricia, desde Madrid: “¿por qué siempre se me enredan los auriculares?”.

Según el estudio de una Universidad de California todo depende de la longitud de los cascos, que miden exactamente 46 cm. Cuando miden esta longitud o hasta 150 cm la posibilidad de que se anuden los cables crecen un 50%; mientras que si miden menos de 46 es prácticamente imposible que se anuden.

Y la última pregunta nos la manda el camionero cordobés: ¿”por qué nuestras madres nos llamaban diciendo: Juan Carlos, sube para arriba si no se puede subir para abajo?”.

Pues quizás te sorprenda pero según el Instituto Cervantes estas expresiones (subir para arriba, bajar para abajo, entrar adentro) son “admisibles en el uso oral y coloquial de la lengua, donde se utilizan generalmente con valor expresivo o enfático”. Aunque también explica que debemos “evitarlas en textos escritos”.