El aviso de una sanitaria a las personas que ven películas en la pantalla de su ordenador: "Cuantas más horas"
"Es como una golosina para el cerebro que te cuenta historias, pero el cerebro está relajado, no está trabajando, está en modo pasivo", avisa Lucrecia Moreno

Carlos Moreno 'El Pulpo' charla con Lucrecia Moreno, catedrática en el departamento de Farmacia de la Universidad CEU - Cardenal Herrera
Publicado el
3 min lectura
En una era digital donde las pantallas dominan nuestra rutina, el impacto del uso de dispositivos electrónicos en la salud cerebral sigue siendo motivo de estudio y debate. Lucrecia Moreno, catedrática en el departamento de Farmacia de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ofrece una reflexión importante para quienes pasan muchas horas frente a la pantalla del ordenador viendo películas o series: "Es como una golosina para el cerebro que te cuenta historias, pero el cerebro está relajado, no está trabajando, está en modo pasivo", alerta.
Esta advertencia forma parte de una conversación en el programa Poniendo las Calles de la Cadena COPE, donde se profundiza en un reciente meta-análisis publicado en Nature Human Behavior. Este estudio ha puesto sobre la mesa que el uso de tecnología, lejos de perjudicar, puede estar asociado a una menor tasa de deterioro cognitivo en mayores de 50 años. Sin embargo, esta relación positiva no se extiende a todos los usos ni esconde un permiso para el consumo pasivo y prolongado de contenidos audiovisuales.
Uso activo vs. pasivo
Lucrecia Moreno explica que el beneficio del uso de internet y dispositivos tecnológicos está en el estímulo activo que se da al cerebro. "Nosotros hemos determinado que quienes utilizan Internet y dispositivos electrónicos muestran menos deterioro cognitivo que quienes no los usan", comenta la experta, apoyada en investigaciones que incluyen a más de 400.000 adultos. La clave está en la estimulación cognitiva activa: navegar, buscar información, interactuar, tomar decisiones y aprender.

Una pareja española ve una película en el ordenador mientras se abrazan y se besan.
Por el contrario, actividades como ver películas o televisión durante largas horas suponen un uso pasivo del cerebro. "Ver la televisión es un momento de relax para cuando estás cansado. Ya no piensas, te lo dan todo ya pensado", resume Moreno. Este tipo de actividad se asemeja a una "golosina para el cerebro", un estímulo que no exige esfuerzo mental ni creación de nuevas conexiones neuronales, y por ello no aporta beneficios cognitivos a largo plazo.
El matiz es fundamental, pues en la sociedad actual el consumo audiovisual se ha multiplicado, y la línea entre uso beneficioso y perjudicial no siempre está clara. De hecho, durante la pandemia, muchos mayores comenzaron a utilizar videollamadas y redes sociales para mantener el contacto y reducir el aislamiento, una actividad que sí estimula la mente y mejora la calidad de vida.
La estimulación y la autonomía
Más allá de la tecnología, Moreno recalca que la estimulación constante del cerebro es fundamental para prevenir el deterioro cognitivo y la demencia, sobre todo a partir de los 50 años. "Hay que aumentar las interconexiones neuronales retándose con actividades nuevas y difíciles, no quedarnos en rutinas", señala. Aprender idiomas, jugar al ajedrez o involucrarse en debates sobre libros, son actividades que potencian la neuroplasticidad.
De igual modo, Moreno pone en valor el ejercicio físico como otro pilar básico para la salud cerebral, junto con una alimentación adecuada y el control de factores de riesgo como la hipertensión o la obesidad. Este enfoque integral ha dado lugar a la llamada “hipótesis de la reserva tecnológica”, que propone que quienes usan herramientas digitales están más protegidos del deterioro y pueden mantener su autonomía durante más tiempo.
Además, la autonomía facilitada por la tecnología es vital para las personas mayores o con deterioro leve. "Hoy en día puedes ponerte alarmas para recordar la medicación o citas médicas, y así permanecer independiente más tiempo sin necesidad de un cuidador constante", explica Moreno, subrayando cómo la tecnología aplicada con inteligencia puede mejorar la calidad de vida.

Mujer acostada en la cama viendo una película en la computadora en un dormitorio oscuro por la noche
El mensaje de Lucrecia Moreno es claro y necesario: no todo el tiempo frente a la pantalla es igual. Mientras que la visualización pasiva de películas puede relajar, no estimula ni protege la mente; por ello, conviene equilibrar ese ocio con actividades que supongan un desafío mental y fomenten la interacción social, incluso a través de medios digitales.