Este lunes es crucial para los equipos de extinción que trabajan en el incendio que afecta al sur de la provincia de Teruel y al interior de Castellón.

Hasta las 13.00 horas de este 27 de marzo, los más de 500 efectivos y los más de 20 medios aéreos han conseguido detener el incendio a las puertas del parque natural de la sierra de Espadán, en la Comunidad Valenciana. En total, este incendio lleva arrasadas 3.800 hectáreas y se prevé que las condiciones meteorológicas de las próximas horas no sean favorables para continuar con su extinción. En estos 4 días de duro trabajo, 14 bomberos han resultado heridos con pronóstico leve.

En total, 1.500 vecinos siguen desalojados. Llevan 4 noches fuera de sus casas. La mayoría de ellas duermen en los municipios castellonenses de Onda y Segorbe.

Uno de esos vecinos desalojados es Juan Salvador, de Puebla de Arenoso, un municipio de Castellón de menos de 200 habitantes. El jueves por la tarde, Juan fue desalojado de su casa junto a su mujer y a su suegro de 94 años. Ahora están durmiendo en el Seminario de Segorbe, por ello Juan agradece al Arzobispado, a Cruz Roja y Manos Unidas el trato que llevan recibiendo desde el jueves cuando "nos desalojaron. Me dio tiempo a bajar a mi suegro por las escaleras como pude y nada más estamos, nos fuimos con lo puesto", le cuenta a Pilar García Muñiz.

Y subraya que "estamos pasando los días y esperando que nos manden para casa", ese es su mayor deseo, pero ¿cuándo podrán volver? ¿Qué les dicen? "La última información que nos han dado es que no entra nadie a nuestros pueblos ni a coger nada ni a dar de comer a los animales, nos dicen que mañana, pero mañana no sabemos cuándo llegará".

Por Juan dice que están bien atendidos, pero nada como estar en su casa, "estamos agradecidos al Arzobispado, a Cruz Roja que nos has trasladado de allá para acá y a Manos Unidas que nos han traído ropa, pero solo nos atiende el teniente de alcalde del resto no sabemos nada".

Todo indica que aún Juan y su familia pasarán algunas horas más acogidos hasta que el fuego pueda ser extinguido en su totalidad y las poblaciones de la zona no corran peligro.