

"Deliberadamente ocultaron que las pulseras no funcionaban. Lo sabían pese a que el ministro Bolaños lo negó"
Pilar García de la Granja subraya en 'Mediodía COPE' la ocultación de datos por parte del Gobierno
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Este lunes otoñal te cuento que una de las guitarras que tocó Eddie Van Halen está a punto de salir a la venta por un precio millonario. Se trata de una Kramer Electriccon, un diseño abstracto de rayas blancas y negras con pintura roja, que el artista utilizó a principios de los 80. Ahora, una casa de subastas está a punto de sacarla a subasta por un precio que oscila entre los 2 y 3 millones de dólares. Una de sus canciones más icónicas, 'Runnin' With The Devil' ('Corriendo con el diablo'), aparentemente fue interpretada con esta guitarra.
Si te gusta el rock duro y te sobra un poco de calderilla...,pues ya sabes.
Fíjate, de correr con el diablo, a huir del diablo. El diablo, ese maltratador con una pulsera telemática que no funciona y que tiene a miles de mujeres en España asustadas ante la posibilidad de que su acosador pueda estar cerca y ellas sin saberlo.
Las víctimas de violencia de género están que trinan con razón.
Como será el escándalo que hoy, el periódico El País nos cuenta que una supervisora de Cometa (el centro de seguimiento de alertas) ordenó que las pantallas estuvieran limpias durante la visita de un equipo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Es decir, que deliberadamente ocultaron que las pulseras no funcionaban. Lo sabían pese a que el ministro Bolaños lo negó el viernes pasado.
Bolaños lo niega, mientras que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, tras asegurar que sería un 1% de las mujeres, como mucho, las afectadas, ahora dice que la culpa de todo la tiene el fiscal general del Estado porque su memoria está mal.
Los jueces, los fiscales, los policías, las asociaciones de mujeres maltratadas, los abogados..., todos dicen que las pulseras no funcionan correctamente.
Y, ¿qué dice textualmente la memoria de la Fiscalía? Pues fíjate, denuncia un vacío de datos de varios meses causado por un relevo de empresas adjudicatarias del servicio y que provocó, según se lee en el informe, una “potencial desprotección de las víctimas” y “gran cantidad de sobreseimientos, provisionales y fallos absolutorios”.
Es más hay jueces que prefieren la prisión provisional antes que la pulsera.
Aún no sabemos cuántas pulseras están o han estado afectadas, cuántas mujeres están o han estado en peligro, cuántos procedimientos se han anulado o sobreseído. La vicepresidenta Yolanda Díaz pide una “pequeña investigación”.
Lo que sabemos es que ni la ministra Ana Redondo ni la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, han dado explicaciones.
Ahora ponte en la piel de estas mujeres y sus hijos, la situación es insostenible".